- En caso de que no se presente la declaración el contribiyente se enfrenta a una multa de entre 100 y 400 euros
- La Agencia Tributaria permite entregar la declaración fuera de plazo, pero se pagará un sobrecoste
El plazo para presentar la declaración de la renta llega a su fin en tan sólo 17 días. Este periodo comenzó el pasado 4 de abril y, después de casi tres meses, terminará el próximo 30 de junio, con lo que los contribuyentes que aún no la hayan realizado tienen algo más de dos semanas para cumplir con la Agencia Tributaria. En caso de que por voluntad propia o por despiste el usuario no ajuste sus cuentas, y sea obligatorio para él, se enfrenta a una multa de entre 100 y 400 euros.
En este sentido, la Agencia Tributaria permite entregar la declaración del IRPF del ejercicio 2015 fuera de plazo, pero se pagará en ese caso un sobrecoste, cuya multa o recargo dependerá del resultado de la declaración, y de la justificación para no haber cumplido con la fecha límite.
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El plazo para presentar la declaración de la renta termina en 17 días, el próximo 30 de junio
Si el contribuyente presenta su declaración por iniciativa propia y ésta sale a devolver, Hacienda la considera una reacción breve que reduce la multa en un 50% inicial y un 30% extra en caso de no reclamarse la sanción. Pero, si la declaración sale a pagar, el recargo depende del tiempo que se prolongue. Si pasan tres meses la multa será del 5%, por seis meses del 10%, por nueve meses del 15% y por un año del 20% más los intereses de demora que se van acumulando que pueden suponer hasta otro 25%.
Si por el contrario, la declaración se ha presentado porque la reclama la Administración y sale a pagar, la sanción va desde el 50% hasta el 150% de la cantidad a ingresar. Así es que, por el momento los contribuyentes que no la hayan presentado tienen algo menos de tres semanas para poder hacerlo.
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FECHAS A TENER EN CUENTA
La fecha límite para el pago del segundo pago fraccionario será el próximo 7 de noviembre
Como cada año, el periodo de presentación finaliza el próximo 30 de junio. Sin embargo, si sale a pagar a Hacienda y se desea hacerlo a través de transferencia de domiciliación bancaria, el próximo 26 de junio es el último día para poder hacerlo, por lo que quedan 13 días para optar por esta posibilidad.
En relación a los pagos fraccionados, lo que se tenga que abonar por IRPF a Hacienda, en caso de que haya salido así la declaración, el último día para el segundo pago será el 7 de noviembre.
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