MADRID, 29 (EUROPA PRESS)

Los actores Alfonso Sánchez y Alberto López, que forman el dúo humorístico Los Compadres, creen que los políticos españoles tienen que "rebajar el nivel de crispación" y "dejar de hacer teatro" y confiensan sentirse esperanzados con que el nuevo Gobierno trabaje para todos los españoles "con las diferentes idiosincrasias, nacionalidades, idiomas y con todo lo que significa España".

Así lo han asegurado en una entrevista con Europa Press con motivo del estreno de su nueva película 'Para toda la muerte', una comedia negra que refleja la situación de aquellas personas que han visto en las oposiciones a funcionariado una salida a la crisis económica y laboral y que llegará a las salas de cine españolas este viernes 31 de enero.

El filme narra la historia de José Vicente, intepretado por Alberto López, un opositor que tras ocho años estudiando consigue una plaza fija de funcionario y ve su sueño truncado por un error informático que le obligará a tomar medidas desesperadas. En su aventura le acompañará Pepa, en cuya piel se mete Estefanía de los Santos, otra opositora que ha tomado la misma decisión que José Vicente para asegurarse una puesto de por vida.

Sánchez, director del largometraje, ha subrayado que éste es un reflejo de la actual precariedad laboral que hay en España que, en su opinión, propicia que mucha gente vea "que la única salida es prepararse una oposición", una realidad que afecta tanto a los jóvenes a los que no otorgan oportunidades como a aquellas personas que se ven sin trabajo a los 40 años.

"Antes siempre se hablaba del Estado del Bienestar, todo era idílico y parecía que iba a durar siempre. Pero fue desapareciendo con la crisis y nunca va a volver, es como si nos hubiesen dado una bofetada de realidad", ha apuntado.

A pesar de que reconoce que los jóvenes casi no tienen oportunidades laborales y ven su futuro lejos de España, considera que la situación es "más delicada" para las personas de 40 y 50 años que pierden su trabajo y se meten en una oposición "porque están desesperadas".

En esta línea, Estefanía de los Santos cree que la situación actual "está peor" para los más jovenes, "que van a tener peor calidad de vida que sus padres", algo que considera "muy perverso". "En vez de tejer hacia adelante, estamos deshaciendo el tejido. Ahora se cobra menos que hace diez y quince años, los jóvenes no se van de casa hasta los 35 o 40 años y así no se pueden fomentar cosas como la natalidad, por ejemplo".

SERIEDAD EN LA POLÍTICA Y REPARTO DE LA RIQUEZA

De los Santos coincide con Los Compadres en que las circunstancias mejorarían con la "seriedad" de los políticos "y con el reparto de la riqueza" porque, a su juicio, durante los años de la crisis los ricos "han proliferado" y los pobres "se han hecho más pobres".

La actriz ha planteado la necesidad de crear leyes que protejan al ciudadano frente a las grandes empresas "que no son de fiar" y opina que está surgiendo una nueva etapa de "esclavitud" en la que la gente que trabaja sigue siendo pobre.

"Se han inventado un sistema que dice que la única forma de ser feliz es tener una casa y un sueldo y eso solo te lo da el tener un trabajo fijo, como el de funcionario, porque de las empresas no te puedes fiar, te plantan un ERE cada dos por tres", matiza.

Los tres actores coinciden en la importancia de tratar temas delicados desde la perspectiva del humor porque hace que el espectador "reflexione mejor" acerca del mensaje que se transmite, al tiempo que crea un clima de empatía. "Necesitamos reírnos mucho como país porque la situación está jodida", bromea Sánchez.

Para el cineasta el humor "no debe tener límites" porque ayuda a "curar" y a "reírse de las propias miserias"; mientras que de los Santos considera que abordar un tema delicado de forma más seria hace que los espectadores "cierren el inconsciente" y no capten tan bien el mensaje como desde la comedia, y confiesa que el único tema con el que no bromearía nunca es con la muerte de un hijo.

Sánchez reconoce que el humor se ha visto limitado en muchos casos por las redes sociales que, en su opinión, fomentan que cada vez haya "menos espíritu crítico" porque "guían demasiado a la gente hacia un camino y hace que odien otras vías".

"Lo que más me preocupa de las nuevas generaciones es que no tengan espíritu crítico. Creo que las redes sociales nos programan demasiado, nos molestan cosas y ni siquiera sabemos por qué", subraya.

De los Santos coincide con Sánchez en este sentido y añade que las redes "crean relaciones muy raras" porque "la gente odia y ama con un nivel muy alto de brutalidad". En este sentido, asegura que el hecho de estar tras una pantalla hace que la gente sea "más mezquina", haciendo que se "ofenda" y se "empodere" mucho más.

La actriz considera que es necesario encontrar "un antídoto" porque se está creando una sociedad "irreal" en la que a través de las 'fake news' o la presión de las redes sociales "se deciden los gobiernos".

Para López, en cambio, el problema es el ser humano, que tiende a recordar las experiencias negativas, y cree que las redes sociales plantean muchas posibilidades beneficiosas y culturales para los jóvenes. "Hay crispación, pero se les abre a los jóvenes una ventana cultural muy bonita que nosotros no teníamos antes", ha concluido.

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