Las exposiciones temporales del Museo del Prado en 2020 están "en riesgo"

"Viendo lo que está ocurriendo en el mundo, no se puede hablar de tragedia, pero desde el punto de vista laboral es un auténtico drama. Los museos, aparte de lo que la gente ve a las 10 de la mañana cuando se abren las puertas, tienen detrás un trabajo subterráneo e invisible hasta que llega el momento de la presentación pública", ha señalado en una entrevista con Europa Press el conservador del museo.

Las primeras exposiciones que se han visto perjudicadas por esta situación han sido las de 'Las invitadas' --prevista para el 31 de marzo y con una duración hasta el 6 de septiembre-- y la exposición de 'Carracci. La capilla herrera' --prevista del 16 de junio al 20 de septiembre--, esta última en la que "se ha tenido que poner de acuerdo el calendario de tres instituciones y a ver qué ocurre ahora".

"Existe una red internacional de museos donde todos nos abastecemos. El cierre del Prado afecta a muchas instituciones en todo el mundo que están exactamente en la misma situación y estamos todos expectantes viendo cómo evoluciona esto y también como afecta a otros países donde tenemos intereses y compromisos de mandar obras importantes", ha lamentado Úbeda.

De las siguientes muestras programadas, queda por ver el futuro de una monografía sobre Marinus Claeszon van Reymerswale, un pintor del siglo XV del que ha conllevado "mucho esfuerzo para convencer a instituciones" el traer alguna de sus tablas y que también está en el aire --debería abrirse a finales de junio--.

También están proyectos de final de año como los de 'Tornaviaje' --"un proyecto muy complejo porque los lugares de procedencia de los objetos de la muestra son muy variados"-- y el de 'Pasiones mitológicas' --organizada junto a otras tres instituciones, incluida la National Gallery-- y que "habrá que replantearla entera".

ALGUNAS EXPOS "AL CAJÓN"

"Este parón puede dar como consecuencia que el programa de exposiciones temporales se retrase en su conjunto e incluso algunas otras muestras en las que llevamos trabajando desde hace tres o cuatro años no vean la luz y se metan en un cajón esperando a una nueva ocasión", ha alertado Úbeda.

En cualquier caso, el director de conservación del museo reduce los daños causados por la pandemia. "Nos está perjudicando como a todas las instituciones, pero dentro de esta drama somos una institución no tan perjudicada como otras. Si esto hubiera ocurrido con el Bicentenario, sí que habría sido una tragedia", ha apuntado.

"Durante el Bicentenario apostamos por exposiciones muy ambiciosas y caras y comprometimos nuestro calendario intentando hacer lo mejor de lo mejor. Fue un esfuerzo muy especial, con la condición de que en el año 2020, sin bajar el listón de calidad, pudiéramos dar a los trabajadores un cierto respiro", ha continuado.

Es por ello que desde el Prado se observa cómo este parón ha llegado cuando se estaban montando las exposiciones y no se había puesto en marcha todavía ninguna nueva de este periodo. "El daño ha sido muchísimo pero no tanto como le ha podido pasar a una exposición como la del Quirinale en Roma, celebrando el centenario de Rafael", ha recordado.

MANTIENE SEGURIDAD, SE PARA LA RESTAURACIÓN

Más allá de estas previsiones a futuro, el día a día del museo continúa con el trabajo del mínimo de personas necesarias para "mantener las condiciones de seguridad" del museo, que está cerrado al público. Por ejemplo, el taller de restauración ha parado completamente su labor, pero eso "no supone ningún riesgo para las obras y se retomará el proceso" en cuanto se permita.

"En el taller de restauración no hay nadie trabajando porque el acceso está prohibido: seguimos las exigencias del Gobierno y todo aquel trabajo que no sea imprescindible lo dejamos para más adelante", ha señalado, destacando por ejemplo que en este taller ahora estaba 'La transfiguración' de Rafael --el 'pequeño homenaje' del Prado al centenario del artista--.