MADRID, 16 (EUROPA PRESS)

Las Ciudades Europeas Patrimonio de la Humanidad buscan "encontrar el equilibrio" entre residentes y turistas, uno de los retos a los que se deberán enfrentar en el futuro y que han debatido durante los días 15 y 16 de noviembre en un foro celebrado en Cuenca.

En el Foro Internacional de Ciudades Europeas Patrimonio de la Humanidad en el siglo XXI: Retos y Oportunidades han participado profesionales de diversas partedel mundo, especialmente del ámbito europeo, iberoamericano y de las 15 ciudades que integran el Grupo representadas por concejales y técnicos de diversas disciplinas.

En el Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad están las 15 poblaciones que la UNESCO ha reconocido por su valor patrimonial: Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda.

El encuentro ha estado organizado por el Ministerio de Cultura y Deporte y el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España.El Foro coincide con la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural y es colofón del 25 Aniversario del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España.

Los participantes han recordado que en la interacción diaria con el Patrimonio "están las personas, ciudadanos que habitan en el Municipio y otros que llegan como turistas atraídos por una buena promoción y por el entorno seguro que estos lugares ofertan".

"Encontrar el equilibrio entre estas dos realidades, residentes y turistas, es sin duda uno de los retos que deben afrontar nuestros Ayuntamientos, quienes deben dar una serie de servicios que suponen un sobre coste añadido en sus presupuestos municipales, en los que en muchos casos no se cuenta con una financiación adicional con origen en otras Administraciones", han señalado en las conclusiones.

Además, una de las recomendaciones en las que han coincidido los ponentes es la necesidad de una gestión que se base en planes específicos, cuyos ejes principales sean la transversalidad y la participación ciudadana que conduzca al conocimiento del Patrimonio por toda su población y visitantes.

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