MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Instituto Cervantes estima una caída de ingresos cercana a los 28 millones de euros debido a la crisis sanitaria generada por el coronavirus, ya que gran parte de la financiación se basa en las cuotas abonadas por los beneficiarios de las actividades de los centros, que en este momento están prácticamente suspendidas.
Así lo ha comunicado el director del Cervantes, Luis García Montero, a los Reyes durante una conversación telemática, acompañado de la secretaria general del centro, Carmen Noguerol, para abordar los efectos en la institución de la pandemia y las medidas en marcha para afrontarla desde la principal institución.
Montero ha añadido además que será necesaria una contención del gasto de aproximadamente 20 millones de euros para afrontar esa pérdida de ingresos, pudiendo asumir el resto con cargo a su remanente de tesorería. Esto obligará a reducir el gasto cultural y a renegociar contratos de servicio.
No obstante, desde la institución se ha elaborado un escenario que simula las posibles consecuencias del COVID-19 en la ejecución presupuestaria de 2020 y que estima que "sería posible recuperar la normalidad" en los centros a partir de otoño.
El director ha explicado a Felipe y Letizia cómo los primeros centros en suspender la actividad cultural y educativa presencial, atendiendo a las directrices de las autoridades locales, fueron los de China e Italia a partir del 17 de febrero y del 4 de marzo, respectivamente.
Durante las siguientes semanas de marzo se han sumado otros centros, siendo el último en cerrar sus puertas Tokio, el día 25 de marzo, si bien desde el pasado 1 de abril los centros de Pekín y Shanghái han reactivado su actividad presencial de manera parcial.
Según fuentes de la Casa Real, durante la reunión García Montero ha trasladado que el objetivo principal ha sido mantener la comunicación con todos los usuarios del Cervantes, ofreciendo clases mediante medios electrónicos, ampliación de servicios o creando nuevos espacios web para la comunicación.
También se han establecido medidas urgentes para agilizar el tránsito del trabajo presencial al trabajo en casa, con criterios de flexibilidad, y todo el personal ha permanecido en sus destinos, salvo casos excepcionales. De una plantilla de 724 personas en los centros, solo 50 realizan sus tareas de forma presencial.
El Instituto ha facilitado a los alumnos que vieron interrumpidas sus clases el acceso gratuito a sus cursos en línea, ha flexibilizado su política de precios y descuentos, creando precios especiales para nuevos productos, y ha cancelado todas las actividades culturales (900 desde el 11 de marzo) para dar paso a una programación en línea centrada en programas solidarios.
Por su parte, los Reyes han trasladado la necesidad de "adaptación y reinvención" y la conveniencia de "aprovechar las oportunidades que surjan" de esta crisis, que se pueden convertir en "un puente hacia el futuro".
ESPAÑOLES EN NUEVA DELHI
En la última parte de reunión de trabajo se ha abordado el papel que desempeñó el Instituto Cervantes de Nueva Delhi, que acogió a casi un centenar de turistas españoles pendientes de repatriación entre el 28 de marzo y el 14 de abril.
Óscar Pujol, director del centro en la capital de la India, ha relatado las "intensas gestiones" que se realizaron para dar cobijo y atender a aquellos españoles con dificultades para abandonar el país asiático, y que finalmente fueron repatriados gracias al Ministerio de Asuntos Exteriores.