SAN SEBASTIÁN, 25 (De la enviada especial de Europa Press, Mirian San Martín)
El cineasta francés Guillaume Nicloux somete a Gerard Depardieu y Michel Houellebecq a una sesión de tapasoterapia en la película 'Thalasso', una cinta que se mueve entre la ficción y la realidad para despertar el asombro, la perplejidad y la risa del público.
"Están orgullosos de ser la vergüenza de Francia", ha señalado el director durante la rueda de prensa de esta película, que compite por la Concha de Oro, en referencia a una de las numerosas frases a medio camino entre el sarcasmo y la realidad que pronuncian los protagonistas de esta película.
La de Houellebecq era una de las apariciones más esperadas de la sexta jornada del festival y, sin embargo, no se ha producido en la sala de prensa. El escritor, que sí ha asistido a la proyección y al photocall de la película, ha disculpado su presencia en la rueda de prensa porque, tal y como ha señalado el director, nunca asiste a ellas.
Por ello, aunque algunas de las preguntas de los periodistas iban en realidad dirigidas en realidad al autor de 'Plataforma' y 'La posibilidad de una isla', el director de 'Thalasso' ha tomado la iniciativa de responder, ya que fue él mismo quien hizo entrevistas previas a la promoción, debido a que el escritor no responde a la prensa.
El cineasta estrenó hace cinco años 'El secuestro de Houellebecq' --una fantasía que justificaba la desaparición del escritor de la promoción de una de sus novelas-- y ahora lleva al escritor a un balneario donde coincide por primera vez con Depardieu, al tiempo que mantiene contacto con sus secuestradores.
Ante la frase lapidaria que uno de los clientes les dedica --"sois la vergüenza de Francia", les dice--, ellos, "un poco por coquetería", se sentían "un poco orgullosos", lo que demuestra su "espíritu provocador", que en el caso del escritor es más "reflexivo y calmado" y en el de Deparidieu es más temperamental.
HOUELLEBECQ QUIERE SER PRESIDENTE
Otra de las frases que Houellebecq pronuncia y se queda en la memoria del espectador es esa con la que, con toda naturalidad, Houellebecq confiesa que quiso ser presidente de Francia, motivo por el que fue secuestrado, en referencia a la trama de la anterior película.
"Yo fui quien le invitó a presentarse y ojalá hubiese seguido adelante porque tiene un punto de vista, habría sido interesante escucharle", ha señalado Nicloux, quien lamenta que no se haya presentado finalmente. "El desastre que hubiese podido producir habría sido divertido. Era bastante anárquico", ha dicho.
"TANDEM PECULIAR"
El director ha asegurado que ha conseguido una "alquimia" entre los dos personajes y actores, un "tandem peculiar" y "dos personalidades opuestas que encuentran el equilibrio" y que tienen una manera tan diferente de trabajar. Mientras que Houellebecq se aprende el texto "como si estuviera en la escuela", Depardieu cuenta con un apuntador.
En palabras del director, la singularidad de 'Thalasso' reside en que estos actores pueden "protegerse en la ficción" y cuando ocurre algo "son ellos, con su personalidad, los que reaccionan", por lo que todo aquí responde a la "ambigüedad".
Para trabajar con ellos, Nicloux tiró de "documentos novelizados", es decir, una "mezcla de resúmenes, secuencias y diálogo" en un formato "híbrido", al que se suman las conversaciones que tiene con ellos y que guarda solo para él. A ello añade lo que los actores proponen, "llegando más lejos de lo que estaba previsto".