MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El escritor Juan Eslava Galán homenajea a los retratos de Austrias y Borbones que recorren las distintas galerías del Museo del Prado en el libro 'La familia del Prado' (Planeta), donde a modo de anécdotas rescata los cuadros de grandes maestros como Tiziano, Velázquez o Goya, entre otros.
"Velázquez era un sevillano frío y cerebral, nada folclórico, y lo demuestra en 'Las meninas', donde piensa en pintar un cuadro donde se representa lo que ven los que posan", ha explicado ante el cuadro del genio andaluz, durante una visita al Prado para encontrarse con algunas de las obras de su libro.
De este cuadro, Eslava Galán se queda con la princesa Margarita, quien "también resultaba simpática" a Velázquez y así se refleja en 'Las Meninas'. Mientras en esta obra predominan los tonos oscuros, la joven princesa "brilla con luz propia" de una luz que procede de la ventana, "una suerte de homenaje" de Velázquez.
"Él sentía aprecio por la princesa, que como casi todas las de la época, era desventurada: no eran mujeres felices como se suele creer, sino profesionales destinadas a casarse para tener muchos hijos y asegurar el trono. De hecho, era muy frecuente morir de sobreparto" ha ironizado el autor.
"FEO, TRUHÁN Y CANALLA"
Otro de los cuadros sobre los que Eslava Galán detiene su mirada es el retrato de Goya del regente Fernando VII, "probablemente el peor Rey" de España y, sin embargo, apodado por el pueblo español 'El deseado'. El cuadro del pintor aragonés muestra a un líder "feo, truhán y canalla", porque Goya "siempre pintaba lo que veía".
"Nunca tuvo piedad de sus retratados", ha recordado el escritor, quien además destaca una anécdota de los ropajes con los que fue retratado el monarca. "Era justo a su regreso del exilio y para todos los adornos reales tuvo que pedirlos a un actor de comedias. Eran tan falsos como el propio personaje", ha comentado con humor.
El Duque de Lerma, valido de Felipe III que prácticamente dirigió el reino durante varios años, también está inmortalizado por la mano de un joven Rubens que, cuando recibió el encargo, "estaba todavía abriéndose camino". "Era una oportunidad única y quería que quedara clara toda su potencia pictórica", ha destacado.
EL PRIMER "PELOTAZO INMOBILIARIO"
En el cuadro, el Duque de Lerma porta en la mano una bengala --signo de 'auctoritas' entre militares-- y es la primera vez que una persona que no era Rey se retrataba a caballo. "No sé si fue el primer corrupto, pero sí el más notorio de la época y quien por primera vez dio un pelotazo inmobiliario", ha comentado, en alusión al breve cambio de capital de la corte, de Madrid a Valladolid, en beneficio propio.
Por último, otro de los cuadros recogidos en libro es el de 'La Gloria' de Tiziano, un encargo de Carlos V en su vejez "con instrucciones precisas" del monarca para reflejar su llegada al tribunal divino a su muerte. "Tiziano tardó en pintar el cuadro porque, para él, retratar almas era chocante. Por eso, en la parte de abajo, la más realista con un paisaje y personas asombradas ante lo que están viendo, es la más realista", ha concluido.