MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha asegurado este lunes 24 de febrero que la institución "no participará de paranoias y miedos" a la hora de decidir sobre actuaciones en centros situados en países afectados por el coronavirus, como China o Italia.
"Estamos intentando tanto en el centro de Shangai como en el de Pekín y ahora en Italia estar con las sensatas medidas de seguridad, pero no participar en paranoias y miedos que a lo mejor son excesivos", ha alertado en declaraciones a Europa Press el responsable del Cervantes tras su participación en la firma de un convenio con el COE.
García Montero ha recordado cómo hasta el día de hoy, todas las decisiones se han tomado adaptadas a los consejos del Ministerio de Sanidad y la legislación española, así como a las recomendaciones de las autoridades de los países afectados.
"En Pekín se han suspendido las clases y hemos creado un programa digital para que los alumnos que no pueden ir a clase puedan seguir cursos en español desde sus casas a través de la comunicación digital. Por el contrario, en Tokio hemos visto que no hay necesidad de suspender las clases", ha señalado García Montero, antes de abordar el caso italiano.
"En Milán sí hemos suspendido actividades culturales, pero porque el Gobierno italiano ha aconsejado eso y nosotros aceptamos los consejos que nos dan. Pero no queremos alarmar y tomar medidas que no estén respaldadas por el conocimiento científico de los Ministerios de Sanidad", ha añadido.
Ya a principios de este mes de febrero, el Instituto Cervantes decidió suspender provisionalmente todos los cursos abiertos en sus centros de Pekín y Shanghái "debido a la urgente necesidad de prevenir la transmisión del coronavirus".
"Desde el Instituto Cervantes queremos trasladar nuestro apoyo a todas las familias afectadas y nuestro agradecimiento a todas las personas que están luchando para contener la epidemia", señalaban entonces en una comunicación recogida por Europa Press desde la institución, que llevaba con sus puertas cerradas desde que comenzaron las vacaciones por el Año Nuevo chino, el pasado 24 de enero.