MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La pandemia de coronavirus supone un gran golpe para la economía mundial y la industria cinematográfica no es una excepción. Hollywood está prácticamente paralizado por el COVID-19: estrenos aplazados, salas de cine cerradas a cal y canto, eventos cancelados e innumerables rodajes suspendidos dentro y fuera de Estados Unidos han generado una situación que acarreará pérdidas millonarias. Una sangría que los expertos cifran, en el caso de la meca del cine, en unos 20.000 millones de dólares (casi 18.000 millones de euros).
La cifra es mareante, pero no exagerada. Especialmente teniendo en cuenta el día a día de una industria absolutamente congelada pero que sigue generando costes fijos muy importantes. Un artículo publicado por The Hollywood Repoter destaca que, por ejemplo, cada día que el rodaje de la nueva película de Marvel Studios, 'Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos', que se estaba desarrollando en Australia, está suspendido le cuesta a Disney hasta 350.000 dólares.
Y no es la única superproducción que ha paralizado su filmación. La misma suerte han corrido títulos como 'Misión Imposible 7' con Tom Cruise, el remake de 'La Sirenita', 'Nightmare Alley' de Guillermo del Toro, el biopic de Elvis Prestley -suspendido después de que Tom Hanks diera positivo- o la cuarta entrega de 'Jurassic World'.
La suspensión de rodajes se une al aplazamiento de estrenos programados para estos meses. Algunos de ellos, como la última entrega de la saga 'Fast and Furious', la secuela de 'Un lugar tranquilo', la nueva película de 'James Bond' o el remake en acción real de 'Mulán', estaban llamados a convertirse en los taquillazos del año. Retrasos, que también generan pérdidas importantes.
En el caso de 'Sin tiempo para morir', la última película de Daniel Craig como agente 007, el aplazamiento del lanzamiento filme, previsto inicialmente para el próximo 2 de abril y que finalmente no verá la luz hasta el 12 de noviembre, conlleva un coste cifrado en unos 50 millones de dólares. De hecho, la industria ya señala que en este momento las pérdidas en taquilla serían de unos 7.000 millones de dólares. Y subiendo.
Tampoco hay que olvidar esos títulos que se estrenaron este fin de semana o hace un par de semanas y que han visto como su marcha en la cartelera se ha truncado abrupta y definitivamente. Es el caso de 'Bloodshot', el filme de acción y ciencia ficción protagonizado por Vin Disel o incluso 'Sonic', la adaptación del mítico videojuego que arrancó muy bien en taquilla y que, como suele ocurrir con las películas de animación, esperaba tener una vida larga con varias semanas entre las cintas más vistas.
Y el gran drama del coronavirus en Hollywood no es el de los estudios. Es el de los cientos de miles de trabajadores asociados, de una u otra manera, con la actividad cinematográfica y que se están viendo duramente golpeados por esta crisis.
"En estos momentos miles de nuestros empleados en todos los sectores de la industria del entretenimiento están sufriendo grandes reveses financieros", señala Matthew D. Loeb, directivo de la Alianza Internacional de Trabajadores de Cine en declaraciones a la publicación estadounidense en la que denuncia que "los profesionales de la industria no deberían ser un daño colateral en la lucha contra el COVID-19".