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Cierre con retrocesos moderados para el Ibex 35, (-0,37%; 9.331 puntos), que este martes cayó algo menos que sus homólogos del Viejo Continente. El mercado español ha permanecido atento a dos empresas: por un lado Telefónica, ya que su Consejo de Administración se reúne para estudiar la entrada de STC, y por otro Santander, después de anunciar ayer que elevará un 39% el dividendo.

Estas compañías han sido las grandes protagonistas del día en la bolsa española. Tras lo mucho que se ha hablado de la entrada saudí en Telefónica, la empresa se ha reunido este miércoles para valorar la compra por parte de STC de una participación del 9,9%. Cabe destacar que el grupo no ha trasladado aún formalmente al Gobierno sus intenciones en la 'teleco'.

La reunión del Consejo tiene carácter ordinario, es decir, estaba programada antes de la irrupción de STC, y aunque no se han desvelado los puntos del orden del día, se espera que el movimiento saudí centre el encuentro y cope buena parte de la atención inversora.

Como también lo ha hecho Banco Santander. La entidad que preside Ana Botín anunció este martes el pago de un dividendo a cuenta en efectivo con cargo a los resultados de 2023 de 0,081 euros por acción, equivalente a cerca del 25% del beneficio ordinario del grupo en el primer semestre de 2023, así como programa de recompra de acciones al que se destinará un máximo de 1.310 millones de euros. La entidad cántabra ha sido de las más alcistas de la jornada, con un repunte del 1,75%.

Con todo, no parece que vaya a mejorar demasiado en el corto plazo. El mercado se pregunta si hay que esperar caídas más dramáticas o si las pérdidas que están protagonizando las bolsas estos días son solo un aviso de que la situación es incierta. El CAC francés y el DAX alemán retrocedieron este martes a su nivel más bajo en seis meses, lastrados, entre otras cosas, por la fortaleza de los bonos. Este miércoles, las principales plazas europeas han vuelto a teñirse de rojo.

El mercado de la deuda ha puesto a los inversores a la defensiva, también en EEUU, donde el bono a 10 años sigue tocando máximos. Eso, junto al posible cierre del Gobierno (demócratas y republicanos siguen negociando un plan para financiar la Administración y evitar un cierre que se produciría ya la semana que viene), provocó fuertes caídas en Wall Street este martes. De hecho, el Dow Jones vivió su peor día desde marzo y no parece que la jornada de hoy vaya a ser mejor para los selectivos estadounidenses.

La subida de los rendimientos de la deuda, unida a la fortaleza del dólar, hacen pensar al mercado que la inflación persistente se mantendrá en EEUU, lo que supondría tipos de interés más altos durante más tiempo, sobre todo, comenta Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets UK, porque "los precios del petróleo y la gasolina parecen mostrar pocas señales de retroceder desde sus máximos recientes".

Por su parte, Ipek Ozkardeskaya, analista senior de Swissquote Bank, comenta que las conversaciones sobre el cierre del Gobierno "continúan alimentando un dólar estadounidense más fuerte". Cabe recordar que demócratas y republicanos han acordado una financiación a corto plazo de seis semanas para mantener en funcionamiento a la Administración durante otro mes y medio, pero esta experta señala que "obtener la aprobación del pleno del Senado será un desafío ante la determinación de los republicanos de extrema derecha de 'derribarlo' si llega al suelo".

La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años se sitúa ya en el 4,56%, mientras que el EUR/USD cae a 1,0521. El petróleo avanza un casi un 3%, de forma que el Brent rompe máximos anuales y cotiza a 96,5 dólares y el WTI, en 93,4. La onza de oro retrocede ligeramente hasta los 1.898 dólares, mientras que el bitcoin se sitúa en 26.245 dólares.

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