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Si algo ha caracterizado la evolución del Ibex y del resto de bolsas europeas esta semana ha sido la tranquilidad. Después de caer medio punto porcentual el lunes, el índice español ha subido de forma moderada el resto de sesiones tras vivir unos días sin sobresaltos pese a que las incertidumbres siguen dominando el mercado.
Este viernes han vuelto los números rojos de forma moderada, y la calma persiste. El Ibex ha bajado un 0,12%, hasta 8.806,60 puntos, mientras el resto de índices europeos ha registrado caídas más pronunciadas. Dentro del selectivo español, Grifols, Merlin Properties y Naturgy han sido los valores más alcistas, mientras Fluidra, Siemens Gamesa y Solaria han sido los más bajistas. En el cómputo semanal, el selectivo se ha revalorizado un 0,6%.
Todo esto después de los fuertes recortes de ayer en Wall Street, cuando el Nasdaq se dejó un 2,5% y marcó mínimos desde octubre del año pasado, borrando las ganancias de los últimos tres días. El mercado americano sigue vendiendo este viernes, tras unos resultados de la banca que no han sido bien recibidos y un débil dato de ventas minoristas.
Los mercados asiáticos también han cedido, ya que las cifras comerciales de China de diciembre han mostrado que la economía asiática sigue sintiendo los efectos de los problemas causados por la insistencia del Gobierno en una política de 'cero Covid', aunque la actividad económica se ha recuperado un poco después de los problemas causados por los paros y los cortes de electricidad de septiembre.
Las exportaciones avanzaron un 20,9%, ligeramente por encima de las expectativas, ayudadas en gran medida por la enorme demanda de pruebas Covid que se está produciendo en todo el mundo debido a la explosión de casos provocada por la variante Ómicron.
Las importaciones repuntaron un 19,5%, lo que supone un fuerte descenso respecto a la gran subida del 31,7% registrada en noviembre, impulsada por la mayor demanda de importaciones de carbón y cobre, ya que las industrias se pusieron al día tras los paros anteriores. La debilidad de las importaciones parece apuntar a la continua fragilidad de la demanda interna en una economía china que está "claramente en dificultades", señalan los expertos.
Hoy la atención se ha centrado en las ventas minoristas de EEUU de diciembre, donde se ha reflejado el impacto del brote de Ómicron en la demanda de los consumidores antes de Navidad. Las ventas al por menor del Grupo de Control, que inciden directamente en el cálculo del PIB, han bajado un 3,1%, muy por debajo de la subida esperada del 0,1%.
En España, se ha publicado la inflación final de diciembre (los precios subieron un 6,5% el año pasado) y en Reino Unido, el PIB de noviembre (creció un 0,9%). Además, ha comenzado la temporada de resultados en Estados Unidos con las cifras de Wells Fargo, JP Morgan o Citigroup.
QUÉ PREOCUPA
Los inversores siguen preocupados por la inflación, por las medidas que puedan tomar los bancos centrales (sobre todo la Reserva Federal) para contenerla y por la evolución del Covid en el mundo.
Parece que la comparecencia de Jerome Powell del martes ante el Senado contribuyó a calmar los ánimos y ahora los inversores siguen esperando -"manteniendo la sangre fría", como dice algún experto- a ver qué hace finalmente el banco central estadounidense.
La semana ha estado marcada por otro aspecto, como es la posible dimisión de Boris Johnson en medio de escándalos sucesivos. El 'premier' se ha enfrentado estos días al Parlamento británico por una fiesta que dio en la residencia oficial durante el primer confinamiento de mayo de 2020. Johnson se ha autoconfinado por un contacto estrecho con un positivo de Covid mientras el clamor para que se marche aumenta.
OTROS MERCADOS
El euro se cambia a 1,1415 dólares (-0,33%). El petróleo sube más de un 1%, con el Brent en 85,45 dólares y el WTI en 83,22 dólares.
El oro y la plata caen, hasta 1.818 dólares y los 22,90 dólares, respectivamente.
El bitcoin sube un 1,2%, hasta los 43.114 dólares, al igual que el ethereum (3.288 dólares).
La rentabilidad del bono americano a 10 años repunta hasta el 1,757% y el rendimiento del bono español a 10 años se mantiene en el 0,636%.
