Las 'altcoins' lideran las subidas del mercado de las criptomonedas, aunque con suerte desigual. Por un lado, XRP sube con fuerza en las últimas 24 horas, hasta alcanzar niveles no vistos desde la sentencia en el caso de Ripple contra la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés). Por otro lado, la solana (SOL) cae con ganas y sigue retrocediendo tras las últimas subidas después de que FTX haya hecho movimientos para vender sus tokens.
En cuanto a la criptodivisa de Ripple, el precio ha sido impulsado, según los analistas, por dos acontecimientos de hace unos días: el visto bueno recibido en Georgia y Dubai para operar y ofrecer servicios de pago.
El pasado jueves, Ripple informó que la Autoridad de Servicios Financieros de Dubai (DFSA, por sus siglas en inglés) aprobó XRP bajo su régimen de activos virtuales, permitiendo así que las empresas con licencia en el Centro Financiero Internacional de Dubai puedan incorporar y ofrecer XRP a los clientes como parte de sus servicios de criptos.
Ese mismo día, Ripple anunció que empezaría a trabajar con el Banco Nacional de Georgia (NBG, por sus siglas en inglés) en el proyecto piloto del Lari Digital (GEL), que utilizará la plataforma de moneda digital del banco central (CBDC, por sus siglas en inglés) de la empresa. Hong Kong y Taiwán ya utilizan el servicio CBDC, que se puso en marcha en mayo, mientras que Montenegro y Colombia desarrollarán un programa piloto con la compañía.
De su lado, la solana ronda los 40 dólares, aunque retrocede significativamente desde sus máximos anuales, después de que FTX haya movido unos 750.000 SOL a Binance y Kraken este lunes. Estas criptos tienen un valor de alrededor de 30 millones de dólares a precios actuales de mercado.
El movimiento de estos tokens desde carteras frías a criptobolsas indica una intención de la compañía de vender su participación. Hasta ahora, el patrimonio de la criptobolsa en quiebra ha movido 102 millones de dólares en SOL a intercambios en una serie de transacciones que pueden ejercer presión de venta sobre el token.
En los últimos días, la criptobolsa ha solicitado permiso para vender una serie de activos fiduciarios valorados en más de 700 millones de dólares. Esta solicitud llega semanas después de que la compañía recibiera la aprobación de los tribunales para la venta de criptoactivos por valor de alrededor de 3.400 millones de dólares en lotes de entre 50 y 100 millones de dólares semanales para evitar una distorsión del mercado, aunque dicha cantidad podría ascender a los 200 millones de dólares.
Según constaba en los documentos judiciales presentados en septiembre, las posiciones más destacadas en la cartera de FTX eran 1.162 millones de dólares de tokens solana (SOL), 560 millones en bitcoin (BTC) y 192 millones de dólares en ethereum (ETH), así como más de 100 millones en ripple (XRP) y Tether (USDT) y otros tokens de microcapitalización menos conocidos.
Cabe recordar que Sam Bankman-Fried, cofundador y antiguo consejero delegado de la plataforma, fue declarado culpable de los siete cargos de fraude criminal en su contra, por desviar miles de millones de dólares de dinero de sus clientes y provocar la quiebra de la compañía. Ahora se enfrenta a una pena máxima de 115 años de prisión en una sentencia que se conocerá el próximo mes de marzo.
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