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Las criptomonedas mantienen, en su mayoría, saldo negativo en lo que va de semana. El bitcoin (BTC), por ejemplo, ha perdido más de 3.000 dólares en los últimos días y amenaza con cerrar la semana por debajo del nivel de los 61.000 dólares, mientras que el ethereum (ETH) cae por debajo de los 3.000 dólares. Por su parte, una de las mayores caídas de las últimas jornadas se ha visto en la solana (SOL), que ha llegado a perder un 5% en las últimas horas antes de recuperase durante las horas de la sesión asiática.

Según algunos analistas, el token homónimo de la red Solana sufrió este abrupto descenso de alrededor del 5% debido, principalmente, a dos factores: el plan de reestructuración de FTX y la caída de aproximadamente un 40% del interés abierto (OI, por sus siglas en inglés) en el token. Una caída de estas magnitudes en esta métrica suele indicar que los inversores tienen serias dudas con el futuro de la criptomoneda y no confían en invertir su dinero a estos precios.

Por otro lado, FTX empezará a vender en las próximas horas el tercer segmento de tokens SOL bloqueados de un total de 41 millones de SOL que tenía en el momento de quiebra. Como parte de su plan de quiebra, la quebrada criptobolsa está desbloqueando estas criptos a lo largo de un periodo de cuatro años. La primera venta se produjo en marzo y, según cálculos de 'The Block' y 'Bloomberg', los tokens fueron vendidos por 64 dólares cada uno y el tamaño de la venta fue de alrededor de dos tercios de las tenencias totales de sus tenencias, lo que supondría un montante total de alrededor de 1.700 millones de dólares.

Asimismo, el mes pasado FTX vendió otros 1,8 millones de Solana (232 millones de dólares), según 'The Block', a compradores entre los que se encontraba Galaxy Trading. Las pujas por estos activos oscilaron entre 85 y 110 dólares, según declararon tres fuentes en aquel momento. En el momento en que tuvo lugar la puja, el precio de Solana rondaba los 150 dólares, aproximadamente el mismo precio que hoy.

El pasado martes, FTX hizo público el último paso de su plan de reestructuración, que contempla la devolución de todo lo adeudado y más a prácticamente todos sus acreedores. El plan, que todavía debe ser aprobado por el Tribunal de Quiebras de Delaware, garantiza que los inversores a los que se les adeuda 50.000 dólares o menos reciban un 118% de lo adeudado por la compañía. La compañía calcula que alrededor del 98% de los acreedores recibirán esta compensación.

Según un documento presentado por la compañía ante dicho tribunal, FTX estima que debe a sus acreedores alrededor de 11.200 millones de dólares y ha señalado que tiene entre 14.500 y 16.300 millones de dólares para distribuir entre los acreedores.

FTX ha conseguido los fondos para pagar a sus clientes a través de la venta de un gran número de activos que tenía, ya que, en el momento de la declaración de quiebra, la criptobolsa apenas mantenía el 0,1% del BTC y el 1,2% del ETH que los clientes creían que tenía. "En consecuencia, los Deudores no han podido beneficiarse de la revalorización de estos tokens", explicaba la empresa, que vendió, entre otros, la participación en la 'startup' de inteligencia artificial (IA) Anthropic por casi 900 millones de dólares el pasado marzo. Desde entonces, activos como el bitcoin han triplicado su valor.

Cabe recordar que la solana fue uno de los tokens más afectados por la quiebra de FTX, ya que el antiguo CEO de la compañía, Sam Bankman-Fried, fue un ferviente defensor e inversor de esta criptomoneda. La Fundación Solana reveló que tenía alrededor de 1 millón de dólares en efectivo o activos similares con FTX hasta el 6 de noviembre de 2022, antes de que la plataforma detuviera las solicitudes de retirada de fondos de los clientes.

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