Cuando la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dijo que reforzaría su vigilancia sobre las criptomonedas no estaba de broma. El regulador ha presentado una objeción formal a la adquisición del quebrado criptoprestamista Voyager Digital por parte de la filial estadounidense de Binance por 1.000 millones de dólares.
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El juez autoriza a Binance US la compra por 1.000 millones de los activos de VoyagerSegún el organismo presidido por Gary Gensler, hay ciertos de la propuesta del acuerdo entre Binance US y Voyager que pueden infringir la ley, dada la forma en que el plan de reestructuración recientemente presentado prevé reembolsar a los antiguos clientes del prestamista de criptomonedas.
“En concreto, no describen adecuadamente si terceros, incluidas las filiales de Binance US o personas o entidades extranjeras, tendrán acceso a las claves de los monederos de los clientes o control sobre cualquier persona con acceso a dichos monederos”, explica la moción presentada por la SEC. Asimismo, el regulador señala que “tampoco explican suficientemente qué salvaguardias se han establecido para garantizar que los activos de los clientes no se transfieran fuera de la plataforma Binance US”.
“Aunque el testigo de los Deudores hizo declaraciones en la audiencia de la Declaración de Divulgación sobre los protocolos de Binance US, ninguna declaración ha sido presentada por Binance US sobre sus controles internos y prácticas relativas a la seguridad y custodia de los activos de los clientes”, añaden.
Según interpreta la SEC, “las transacciones en criptoactivos necesarias para efectuar el reequilibrio, la redistribución de dichos activos a los titulares de cuentas” contempladas en el acuerdo de compra “pueden violar la prohibición de la Sección 5 de la Ley de Valores de 1933 contra la oferta no registrada, venta o entrega después de la venta de valores”. “Es responsabilidad de los deudores presentar pruebas creíbles de que las disposiciones del plan son viables y no violan la ley”, agregan.
El regulador también ha citado informes de los medios de comunicación de que Binance se está preparando para pagar multas por infracciones pasadas de la ley de lavado de dinero y corrupción como evidencia de que el acuerdo podría llegar a ser “inviable” e “imposible de consumar”. Cabe recordar que el nombre de Binance ha aparecido vinculado en el caso contra el clausurado ‘exchange’ Bitzlato, centro de una red criminal de blanqueo de capitales.
El pasado enero, la SEC presentó una objeción limitada al acuerdo, diciendo que no había suficientes detalles para demostrar que Binance.US podía permitírselo. La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) también ha indicado que está investigando a Voyager, que se declaró en quiebra en julio, por marketing engañoso.
Por otra parte, el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York (NYDFS, por sus siglas en inglés) y la fiscal general Letitia James también se opusieron a la operación en dos escritos presentados el 22 de febrero, en los que alegaban que Voyager estaba prestando servicios ilegales a clientes del estado.
“A pesar de que ninguno de los deudores tiene licencia en Nueva York, el Departamento es consciente de las denuncias y otra información que indica que uno o más de los deudores pueden haber operado y pueden seguir operando en Nueva York en violación de la ley aplicable”, añadieron.
Según este organismo, Voyager “embarcó a clientes de Nueva York y, por tanto, operó ilegalmente un negocio de moneda virtual dentro del estado sin licencia, en violación de las leyes y reglamentos de Nueva York”, privando a sus clientes de protección. Asimismo, el NYDFS considera que el plan de reestructuración discrimina a los neoyorquinos, que no podrán reclamar sus criptomonedas durante seis meses mientras Binance US obtiene la aprobación regulatoria en el estado.
Voyager ha sido noticia en las últimas semanas por rechazar devolver los más de 400 millones que los liquidadores de FTX solicitaban para hacer frente a su propio proceso de reestructuración. Esta cantidad corresponde al pago de unos préstamos que FTX satisfizo poco antes de su quiebra, lo cual sirvió a la nueva directiva para pedir su reembolso. Asimismo, Voyager ha enviado citaciones judiciales a altos cargos de FTX solicitando que entreguen cualquier documentación relativa a los préstamos entre compañías.