- Mientras unos expertos aluden a una "esperada corrección de los precios", otros temen un hundimiento mayor
- Cuidado con el factor estacional: el bitcoin acostumbra a presentar fuertes correcciones en enero
- El desplome también ha coincidido con la expiración de los primeros contratos de futuros del Chicago Mercantile Exchange (CME) y el Chicago Board Exchange Options (CBOE)
El baño de sangre que ha vivido el mercado de las monedas digitales en las últimas jornadas no tiene visos de frenarse. Nadie quiere hablar de pánico, pero los expertos reconocen que no saben hacia dónde irá el bitcoin después de ceder la barrera psicológica de los 10.000 dólares. No esconden que la elevada volatilidad, habitual en los activos virtuales, puede precipitarlo hacia el soporte entre los 7.600 y los 8.000 dólares o volverlo a elevar en cualquier momento. Y no niegan que se huele el miedo.
350.000 millones de dólares borrados en 10 días, más de 250.000 en menos de 48 horas, una capitalización total de mercado que regresa a niveles de principios de diciembre y que se precipita a marchas forzadas hacia los 400.000 millones de dólares. La reina de los criptoactivos, el bitcoin, cae hasta precios no vistos desde finales de noviembre, mientras la corrección azota con más fuerza al ethereum, que se deja un 40% desde los máximos del 15 de enero, al ripple, que acumula pérdidas del 80% desde los máximos de inicios de año, o al bitcoin cash, que cae también un 50% en períodos similares. Aunque este jueves los precios se recuperan, con el bitcoin reconquistando los 11.000 dólares y el ethereum los 900 'billetes verdes', aún es pronto para hablar de rebote.
La aguda rectificación obedece a un "cóctel explosivo de malas noticias", especialmente desde el frente regulatorio
La aguda rectificación obedece a un "cóctel explosivo de malas noticias", señala Alberto Muñoz Cabanes, profesor de la UNED. Las informaciones publicadas sobre varios reguladores asiáticos que planean estrechar el cerco sobre las divisas digitales han elevado la ‘prima de riesgo normativo’ sobre estos activos. Los inversores han estado deshaciéndose de sus posiciones en este mercado ante la amenaza de las autoridades surcoreanas de prohibir las operaciones con estos activos y echar el cierre de las plataformas de intercambio.
Después de suavizar las declaraciones del ministro de Justicia, Park Sang-ki, que aseguró que estaban trabajando en este legislación, y apuntar que la normativa estaba lejos de ser aprobada, el ministro de Finanzas, Kim Dong-yeon, volvió a sembrar el pesimismo. Aseguró en una emisora de radio local que el Gobierno presentará una serie de medidas para reprimir la locura de la inversión en criptomonedas que ha calificado de "irracional".
Pero aunque ha sido el detonador, no sólo Corea del Sur tiene la culpa. Las informaciones se apilan y apuntan en todas direcciones. Declaraciones del Bundesbank hacia una armonización de las reglas a escala mundial para este mercado; avisos de las agencias de mercados en Europa o EEUU, con comunicados y advertencias de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) o de la Securities and Exchange Commission (SEC) sobre las inversiones en nuevas criptomonedas; cierre de compañías como Bitconnect, que ha clausurado formalmente su plataforma de préstamos e intercambios de criptomonedas tras advertencias de reguladores de Texas y Carolina del Norte... han sembrado el pesimismo y “desatado el miedo entre los inversores”, según señala el fundador de CryptoComapre, Charles Hayter, a CNBC.
Gran parte de la caída es simplemente por efecto contagio, avisa este analista. También pesan las presiones del Gobierno chino sobre los negocios de minado de criptomonedas, la última actividad en el foco de su cruzada contra lo que consideran un riesgo para la estabilidad financiera y que representa unos dos tercios del volumen mundial de potencia computacional a la red del bitcoin. O la estacionalidad propia del bitcoin, que tradicionalmente tiende a corregir cerca de un 30% en enero.
VENCIMIENTO DE LOS PRIMEROS CONTRATOS DE FUTUROS
El desplome también ha coincidido con la expiración de los primeros contratos de futuros del Chicago Mercantile Exchange (CME) y el Chicago Board Exchange Options (CBOE) y los expertos señalan que este acontecimiento ha añadido más leña al fuego. "Hacen falta nos cuantos cierres de contratos para ganar estabilidad", apuntan.
El debut de los derivados en estos productos abrió las puertas a otro tipo de inversor más maduro y técnico que usa herramientas más sofisticadas cuyo efecto en el precio no es precisamente positivo para los participantes menos experimentados. Por ejemplo porque ubican órdenes stop loss en niveles de soporte.
Además, los expertos señalan que este acontecimiento ha añadido más leña al fuego. "Hacen falta nos cuantos cierres de contratos para ganar estabilidad", apuntan. Debido a que el producto de futuros es tan nuevo, y el desarrollo de derivados es clave para la maduración de los criptoactivos, algunos estaban "nerviosos por la primera expiración", explica Muñoz Cabanes, aunque descarta que haya sido un factor demasiado determinante por el escaso volumen, ya que se negociaban apenas 3.000 contratos entre las dos plataformas.
Sea lo que sea, lo cierto es que en los oídos del mercado resuenan los avisos de muchos gurús de la inversión que durante las semanas de subidas no se han cansado de advertir sobre la inestabilidad de estas inversiones.
Aún es pronto para sugerir que la catástrofe del estallido de la burbuja ha llegado y que "este podría ser el 'ajuste de precio' que necesitaba el mercado”
¿HA ESTALLADO LA BURBUJA?
La verticalidad de la caída ha llevado a los participantes del mercado a empezar a preguntarse si es el inicio del estallido de la burbuja que tan largamente han vaticinado primeras espadas de Wall Street como el magnate Warren Buffett, que recientemente insistió en que las criptomonedas "acabarían mal".
Dennis de Jong, director de Ufx.com, señala que aún es pronto para sugerir que la catástrofe ha llegado y que "este podría ser el 'ajuste de precio' que necesitaba el mercado”. Cabe señalar que a pesar de que la rectificación total supera un tercio del valor total de las monedas digitales y que el bitcoin ha cedido la mitad de su cotización desde su marca histórica del 20 de diciembre, cuando rozó los 20.000 dólares, todavía acumula una apreciación de cerca del 900% en los 12 últimos meses.
"La mayoría de esos expertos sostienen que la volatilidad del mercado es de esperar, así que no debe sorprender asistir a un resurgimiento en el bitcoin en las próximas semanas. Es poco probable haya llegado el momento para que se vean salidas del mercado a gran escala llevadas por el pánico", valora De Jong.
Pero la amenaza de una campaña gubernamental a escala mundial contra el bitcoin y las monedas de cifrado va tomando forma. El gran cisne negro que, según los expertos, podía dinamitar el auge de este mercado está cada vez más cerca. Y los precios están empezando a descontar que, lejos de otras promesas, 2018 sea el año de la gran regulación de las criptodivisas.