Sam Bankman-Fried, dueño de la plataforma FTX cuya quiebra ha causado una debacle en el mundo de las criptodivisas, habló este miércoles en una entrevista telemática en 'The New York Times' (NYT) y reconoció que "metió la pata", aunque afirmó que "nunca intenté cometer un fraude".
Bankman-Fried se aferró a la narrativa de que el colapso de FTX fue el resultado de una caída intempestiva del mercado y mantuvo que no ha cometido ningún delito a sabiendas. Así, dijo que no tiene "casi nada" y que no ha ocultado ningún fondo, y que le queda una tarjeta de crédito que funciona.
Bankman-Fried reconoció que sus abogados no han apoyado su decisión de hablar, pero decidió sentarse para la entrevista. "Tengo el deber de hablar y explicar lo que pasó", señaló.
FTX.com y FTX US, propiedad de Bankman-Fried, llegaron a estar valoradas en un total de 40.000 millones de dólares, pero las entidades se acogieron a la protección por quiebra del Capítulo 11 a principios de este mes, después de ponerse de manifiesto irregularidades en el balance de la rama comercial de FTX, Alameda Research. Los procedimientos judiciales preliminares revelan que miles de millones de dólares en fondos de clientes de FTX siguen sin aparecer.
Una teoría es que Bankman-Fried transfirió indebidamente esos fondos entre la bolsa FTX y Alameda, y que los dilapidó mediante una serie de malas operaciones. Cuando Andrew Ross Sorkin, periodista de NYT, le preguntó repetidamente si había tomado indebidamente los depósitos de los clientes y los había prestado a Alameda, Bankman-Fried dijo que "no mezcló los fondos a sabiendas".
Cuando le preguntó sobre su futuro y si tiene alguna responsabilidad penal, Bankman-Fried se mostró contrariado: "Personalmente no creo que... no es en lo que me estoy centrando".
"Habrá un momento y un lugar para pensar en mí y en mi futuro", dijo Bankman-Fried. "He tenido un mes malo. Ahora mismo, eso no es lo que importa aquí".