En una entrevista recogida en ‘CNBC’, el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ha compartido su visión de la disputa legal entre la empresa y la Comisión de Valores de EEUU (SEC). Según Garlinghouse, la entidad está “avanzando a pasos agigantados” en el proceso judicial.
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El CEO de Ripple ha mostrado su confianza en que el litigio, centrado en la relación empresarial con XRP, la séptima criptomoneda más grande del mundo, termine el año que viene, si bien ha declarado que “el juez se da cuenta de que esto no es sólo sobre Ripple, tendrá implicaciones más amplias”.
Ripple generó mucha expectación durante el ‘boom’ de las criptomonedas de finales de 2017 y 2018, durante el cual los precios del bitcoin y otras criptodivisas se disparaban hasta alcanzar máximos históricos, incluyendo un token con el que Ripple está relacionado, el XRP.
La SEC está preocupada por los vínculos de Ripple con XRP, alegando que la compañía y sus ejecutivos vendieron 1.300 millones de dólares de los 'tokens' en una oferta de valores no registrada. Pero Ripple sostiene que el XRP no debe ser considerado un valor, para evitar un escrutinio mucho más regulatorio de la criptodivisa, que ha alcanzado una ganancia de más del 370% en lo que va de año.
Garlinghouse ha denunciado en ‘CNBC’ la diferencia de aceptación de las criptodivisas en otros países, destacando los Emiratos Árabes Unidos, Japón, Singapur y Suiza como ejemplos de países que muestran “liderazgo” en su regulación. Por otro lado, China e India han tomado medidas enérgicas contra la industria.
