¿Podía haberse evitado la quiebra de FTX? La Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC, por sus siglas en inglés) habría hecho saltar las alarmas sobre el malogrado ‘exchange’ de Sam Bankman-Fried en marzo de 2022, más de medio año antes de que la bolsa de criptomonedas se declarase en bancarrota, al investigar las operaciones de la compañía en el país oceánico.
A petición del diario ‘The Guardian Australia’, la ASIC publicó unos documentos este lunes 30 de enero en los que señaló un artículo del ‘Australian Financial Review’ sobre el lanzamiento de FTX en Australia como el principal punto de preocupación para el regulador. En dicho artículo, se explicaba que FTX permitiría a los operadores comprar criptoactivos con préstamos de margen de hasta 20 veces su inversión.
El 30 de marzo, los reguladores mantuvieron una llamada telefónica con representantes de FTX, durante la cual el ‘exchange’ habló de los esfuerzos que estaba realizando en materia de regulación y prometió advertir a los clientes sobre las posibles estafas a las que estarían expuestos al comerciar con criptomonedas.
En los meses siguientes, la ASIC mandó tres avisos a FTX Australia solicitando más información sobre sus operaciones. Estas notificaciones no se hicieron públicas, alegando que podrían interferir con las actividades de aplicación de la ley de la ASIC.
En una declaración proporcionada a ‘The Guardian’, un portavoz del regulador indicó que “desde marzo de 2022, ASIC había realizado consultas con FTX Australia sobre los productos financieros ofrecidos por FTX Australia”. “Las cuestiones planteadas incluyeron la fijación de precios, el cumplimiento de FTX Australia con la orden de intervención de productos de ASIC y su incorporación de clientes”, añadió.
“La revisión de estos asuntos por parte de la ASIC estaba en curso en el momento en que se nombraron administradores externos para las entidades australianas de FTX”, sentenció.
Cabe recordar que Australia anunció el pasado diciembre que elaborará una regulación para los proveedores de servicios con criptomonedas a principios de 2023.
Asimismo, los fiscales que investigan el colapso de FTX habrían pedido al tribunal de quiebras que impidan que Bankman-Fried se ponga en contacto con antiguos y actuales empleados de FTX tras intentar influir en el testimonio de algunos testigos.