El mercado de los criptoactivos por fin han dejado atrás la larga consolidación de dos meses en que se embarcó después de la caída de enero, que llevó al bitcoin a marcar mínimos en 33.000 dólares, nivel de precios al que no ha regresado ni en los peores momentos de pánico inversor por la invasión rusa de Ucrania. Ha subido un 35% en lo que va de año hasta el máximo de 48.000 dólares, gracias a una serie de acontecimientos positivos han ido atemperando el ánimo de los operadores, ya que el análisis fundamental invita al optimismo acerca de la adopción y de que se establezca una regulación benigna tanto en EEUU como en la Unión Europea (UE), mientras el análisis técnico dibuja una serie de objetivos de precio a conquistar para volver a los máximos históricos.
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La barrera de los 50.000 dólares es el primero de estos niveles, y el que confirmará que el rally tiene viabilidad, según Naeem Aslam, analista de AvaTrade, ya que presenta una resistencia mucho mayor que la de 45.500 - 46.000 dólares, que ya ha rebasado. “Los ‘toros’ están en control del precio”, comenta Aslam, “pero es importante destacar que el rally se verá frenado a menos que logre superar la siguiente zona de control”, agrega, y “una vez que se rompa esta resistencia, es muy probable que veamos un serio impulso alcista”.
“Si es capaz de mantenerse por encima del nivel de 46.000 (que marca aproximadamente la apertura anual) durante varios días, espero un movimiento hacia 52.000 dólares, que es la próxima resistencia clave”, señala por su parte Marcus Sotiriou, analista de GlobalBlock, quien cree que el nivel de 46.000 dólares “es un pivote de gran importancia para la dirección a corto plazo del mercado”.
Esta predicción se ve avalada también por el análisis ‘onchain’ del bitcoin, que ha evidenciado que los tenedores a largo plazo, los HODlers, llevaban meses acumulando. Estos datos “finalmente están demostrando ser precisos”, apunta Sotiriou, quien también aduce que una vez que se han descontado todos los vientos en contra que venían de los fundamentales, “estamos viendo un alivio muy esperado”. “El índice de miedo y codicia de las criptomonedas ha llegado a 60, lo que se clasifica como codicia; la última vez que alcanzó este nivel, el bitcoin estaba en torno a los 60.000 dólares”, afirma.
Un nivel que no sería inalcanzable a juicio de José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía quien opina, por su parte, que "si nos creemos el triángulo simétrico roto al alza ahora cabría esperar un movimiento hacia la zona de los 62.000-63.000 dólares (la anchura de la formación) dejando la puerta abierta, incluso, a un movimiento en busca de los máximos históricos en los 69.355 dólares (10 de noviembre de 2021)". "Y por encima se colocaría, de nuevo, en subida libre absoluta", afirma.
Pero para que las compras sigan entrando en los activos digitales, debe mantenerse el rebote más amplio en otros mercados, aseguran los expertos. Muchos inversores se están despojando de la cautela provocada por la guerra en Ucrania y sus efectos económicos inmediatos, sobre todo la subida de los precios del petróleo. Tales acontecimientos tienden a incrementar los nervios de los operadores y cuando los inversores están nerviosos, suelen abandonar los activos especulativos y a comprar otros considerados más seguros.
Sin embargo, ahora que el mundo se ha ajustado a la nueva realidad, el dinero vuelve a los activos más especulativos. Y esto afecta positivamente a las criptomonedas.
LOS FUNDAMENTALES APOYAN EL PRECIO
Mientras tanto, ha habido varios acontecimientos alcistas en los últimos días. A finales de la semana pasada, el jefe del comité de la Duma Estatal de Rusia sobre energía, Pavel Zavalny, dijo que su nación podría permitir a los países "amigos" pagar por su petróleo en criptodivisas, señalando específicamente al bitcoin. Los expertos hacen hincapié en que la guerra en Ucrania fomenta la adopción de las monedas digitales, ya que se han visto casos de uso de estos tokens.
Además, han llegado buenas noticias desde el frente regulatorio. La ley de mercados en criptoactivos (MiCA por sus siglas en inglés) en que trabaja la Unión Europea (UE) ha entrado en una nueva fase de debate esta semana en la que se ha abandonado definitivamente cualquier alusión a la prohibición de la minería prueba de trabajo.
“A pesar de lo que algunos puedan pensar, la regulación por parte de los gobiernos podría resultar clave para el sector, ya que muchos inversores reticentes podrían verla como una señal de seguridad y se sentirían más tentados a aventurarse en un territorio antes inexplorado que muchos consideraban demasiado volátil e incierto”, explica Walid Koudmani, jefe de análisis de XTB.“Esto, en última instancia, podría conducir a un aumento significativo de la tasa de adopción masiva que, como consecuencia, podría impulsar aún más los precios”.
Por último, los observadores de mercado también destacan que las compras de Luna Foundation Guard (LFG) están impulsando al precio. En concreto, la semana pasada adquirió 125 millones de dólares en bitcoins como parte del plan para acumular un total de 3.000 millones de USDT en bitcoins como reserva para el token terra.
