El nuevo consejero delegado de FTX, John J. Ray III, ha vuelto a criticar la falta de control presente en el ‘exchange’ de criptomonedas bajo el mando de Sam Bankman-Fried y ha asegurado que sus primeros días al frente de la compañía fueron un “infierno”.
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“Un procedimiento de quiebra es caótico el primer día, pero esto es algo que nunca había experimentado. Los hackeos duraron prácticamente toda la noche. Fueron 48 horas que solo puedo describir como un auténtico infierno”, ha señalado el encargado de supervisar la liquidación de FTX ante el Tribunal de Quiebras de Delaware. Cabe recordar que la bolsa de criptomonedas fue el objetivo de numerosos ataques informáticos poco después de declararse en quiebra, los cuales se saldaron con la sustracción de más de 600 millones de dólares.
Según Ray, FTX no guardaba “ni una sola lista de nada” en lo referente a las cuentas bancarias, ingresos, seguros o el propio personal de la compañía en el momento en el que se hizo cargo del proceso de reestructuración, lo que provocó una “búsqueda masiva de información por parte de los liquidadores”. Asimismo, se ha mostrado en contra a la moción de designar un examinador independiente, alegando que “errores involuntarios” podrían dar lugar a la destrucción de “cientos de millones de dólares”.
El testimonio de Ray se produjo en medio de una moción de propuesta por el Tesoro de Estados Unidos en la que se argumentaba que el tribunal debía nombrar a un examinador independiente que emitiera un informe público que diera transparencia al procedimiento de quiebra. Juliet Sarkessian, representante del, sugirió que, aunque Ray no tenía ninguna relación con Bankman-Fried antes de asumir el cargo de consejero delegado, el nombramiento de un examinador seguía siendo de interés público.
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El juez John Dorsey no se pronunció sobre el nombramiento de un examinador independiente durante la vista del 6 de febrero y, en su lugar, permitió a los abogados de ambas partes debatir una “resolución consensuada” sobre la cuestión.
Por otra parte, Ray ha asegurado que jamás ha tenido ninguna relación con ninguno de los altos cargos de FTX antes de tomar el control de la compañía. Cabe señalar que importantes directivos de FTX están colaborando con la Justicia estadounidense en la investigación sobre la quiebra d la compañía.
No es la primera vez que el nuevo CEO de FTX ha criticado duramente la falta de control presente en la compañía durante el reinado de Bankman-Fried. Ray llegó a definir la quiebra como “un fraude a la antigua usanza” y señaló que había sido peor que la del gigante energético Enron. “Esta situación no tiene precedentes”, aseveró el pasado noviembre.
En las últimas semanas, los liquidadores de FTX anunciaron que consiguieron recuperar más de 5.000 millones de dólares en dinero líquido y criptoactivos. Por otra parte, la compañía ha pedido a los políticos y partidos que recibieron donaciones de Sam Bankman-Fried que devuelvan el dinero donado. Se estima que la deuda total de FTX asciende a alrededor de 9.000 millones de dólares.
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