Tres veces se ha estrellado el bitcoin contra los 50.000 dólares en menos de un mes. El más reciente fracaso en este nivel psicológico, de hace apenas una semana, vio a la reina de las criptomonedas encaramarse hasta 53.000 dólares, para luego corregir con relativa fuerza y, desde entonces, el precio ha entrado en una consolidación que los expertos más optimistas creen que no es más que un descanso para volver a asaltar los máximos históricos y de ahí, al cielo.
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Desoyendo los avisos de gestoras como Aberdeen Standard Investments de que el valor de la creación de Satoshi Nakamoto debería ser cercano a cero, un grupo de inversores y gestores pelean por ser los más alcistas de la clase, con predicciones que llegan hasta el millón de dólares que vaticina Fidelity hacia finales de esta década para el activo digital más grande del mundo. Otros, algo menos atrevidos, lo ven en medio millón, como Cathie Wood, directora de inversión de ARK Invest, mientras que Vetle Lunde, analista de Arcane Crypto, también le atribuye este precio, pero en 2030.
En general, el consenso de analistas opina que la moneda digital acabará el año rondando los 66.000 dólares, aproximadamente en su hito histórico del mes de abril, mientras unos cuantos indican que los 100.000 dólares son fácilmente alcanzables en el corto plazo. Es el caso de 'Bloomberg Intelligence', que cree que esta posibilidad es "muy elevada, especialmente después del recorte de la oferta del año pasado". "Los años posteriores al fenómeno llamado 'halving' han visto la mayor apreciación, y una subida de cuatro veces el precio en 2021 sería bastante poco para el cripto número uno en comparación con la apreciación de 55 veces en 2013 y de 15 veces en 2017”, argumenta.
Lunde, por su parte, ampliaba esta predicción en una encuesta de Forbes, publicada este verano, hasta 120.000 dólares antes de que concluya 2021 y apostaba por que cotizara en 300.000 dólares a finales de 2025. Por encima de las previsiones de este experto para finales de este año, algunos usuarios de la criptocomunidad hablan de que el bitcoin conquistará 180.000 dólares o135.000 dólares, según el creador de stock-to-flow PlanB, anted el 31 de diciembre.
La tremenda volatilidad de los precios hace difícil predecir si la siguiente carrera alcista vera cumplir estas previsiones y complica aún más la tarea de los vaticinios a largo plazo. Más allá de la cotización, los defensores de las criptodivisas destacan el enorme potencial de la blockchain, tanto la del bitcoin como Ehtereum y otras alternativas como Solana o Cardano para justificar la entrada de fondos por parte de los operadores. "Ningún inversor quiere perderse el próximo Internet”, resumía Mike Novogratz, CEO de Galaxy Investment Partners, en una entrevista en ‘Bloomberg TV’.
Cathie Wood abunda en esta idea y hace un llamamiento a que las compañías apuesten firmemente por la criptodivisa. Para ello, deberían seguir los pasos de MicroStrategy, Tesla o Twitter e incrementar el peso del bitcoin en sus balances a través de inversiones a las que se debe destinar sobre el 5% de los fondos de la empresa, receta la célebre inversora.
De cumplir lo anterior, la fundadora de ARK Invest no ve problema en que se cumpla su vaticinio de 500.000 dólares para cada bitcoin en circulación, pese a que evita dar un marco temporal. Más concisos y más osados, Fidelity, que se alinea fuertemente con las criptomonedas y espera una resolución favorable del supervisor de los mercados de EEUU para su ETF del bitcoin, eleva las apuestas hasta el millón de dólares en 2026 y 100 millones para 2035.
Desde Forbes, publicaban a finales de julio que el bitcoin superará al dólar estadounidense como forma dominante de las finanzas mundiales para el año 2050. El caso de El Salvador se exportará a más naciones en los próximos años y “algunos países utilizarán el bitcoin como moneda principal", indica Joseph Raczynski, de Thomson Reuters , quien declaró a este medio que cree que el bitcoin superará al dólar en 2025 con un valor de 150.000 dólares. "Con la circulación fija, la facilidad de transferencia, servirá para pasar a un modelo 'sin bancos' inherente a este ecosistema".