La nueva cúpula directiva de FTX ha conseguido localizar 1.000 millones de dólares en activos, de los cuales 720 millones son en efectivo, que la malograda bolsa de criptomonedas todavía tiene que consolidar en las instituciones financieras de Estados Unidos.
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“Estamos poniéndonos en contacto con todos los bancos y cambiando los titulares de las cuentas para que podamos tener acceso a ellas y mover todo el efectivo que podamos a instituciones depositarias autorizadas”, ha destaca la nueva directora financiera de FTX, Mary Cilia, en una declaración jurada durante los procedimientos de quiebra.
Según esta directiva, unos 500 millones de dólares adicionales ya están bajo custodia de las autoridades estadounidenses, mientras que Japón está reteniendo unos 130 millones. Según el medio ‘CoinDesk’, la normativa nipona ha limitado en gran medida los fondos para los clientes locales. Asimismo, otros 6 millones han sido reservados para gastos operativos, como el pago de nónimas, y otros más de 400 millones se encuentran mayormente en un único intermediario no autorizado y no revelado por Cilia.
Por su parte, Steve Coverick, director de Alvarez & Marsal, firma que está dando asesoría financiera a FTX en estos procedimientos, ha subrayado que el ‘exchange’ está tratando de identificar los criptoactivos internacionales de la compañía para traspasarlos a carteras en frío.
La empresa aún no ha presentado la declaración de activos ni de su situación financiera que exige la legislación estadounidense sobre quiebras y la nueva directiva calcula que no podrá hacerlo hasta abril. Paralelamente, la nueva cúpula continúa tratando de averiguar cuántos empleados tiene en todo el mundo y cuántos abandonaron la compañía antes de la quiebra. Según la directora financiera, FTX contaría en estos momentos con más de 200 trabajadores en todo el mundo.
Las audiencias del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense tienen por objeto liquidar la quebrada plataforma, pero se han complicado por la debilidad de la gobernanza y el deficiente mantenimiento de registros bajo el reinado de Bankman-Fried.
Cabe recordar que este martes conocimos que Bankman-Fried habría accedido a ser extraditado a Estados Unidos para formar parte del proceso judicial por el colapso de la plataforma, así como para comparecer ante el Congreso de los Estados Unidos. El fundador de FTX ha sido acusado por EEUU y la SEC, entre otros, de estafar cientos de millones de dólares a los inversores y el nuevo CEO, John J. Ray, ha descrito las operaciones de FTX como un “fraude a la antigua usanza”.
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