¿Qué está ocurriendo con el Bitcoin? Es la gran pregunta del mercado, sobre todo entre los inversores poco experimentados en las criptodivisas, que han comprado la moneda criptográfica en los últimos meses y han entrado en pánico ante el brutal recorte de cerca de un 40% que acumula desde el hito histórico en casi 65.000 dólares de mediados de abril. “La realidad es que nada muy distinto de lo que ha venido aconteciendo siempre que se producen grandes alzas en el precio, suelen venir seguidas por un periodo de alta volatilidad y fuertes recortes”, responde Javier Rivas, profesor de EAE Business School.
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¿Cuánto puede caer el bitcoin? El lamento del mercado ante una nueva carnicería de más del 10%La subida desde los 20.000 dólares a los 64.900 “se ha producido en tan poco tiempo (desde noviembre de 2020) que apenas si ha habido pausas que hubieran significado soportes en una caída”, comenta. Además, “las últimas subidas han atraído a un perfil de inversor con pocos conocimientos en criptodivisas que, no acostumbrados a estos bruscos movimientos, han ido saliendo del mercado especialmente durante el último fin de semana”.
“Desde un punto de vista técnico el punto clave son los 28.000 dólares, nivel de soporte principal, de perderlo el mercado pondrá incluso en peligro la rotura de los anteriores máximos (20.000 dólares)”, comenta este experto que también describe otras causas como catalizadores de la carnicería.
“Por encima de todo las declaraciones y tweets de Elon Musk, si primero decía aceptar los bitcoins para pagar sus coches Tesla para desdecirse poco después. Su justificación ha sido el alto consumo eléctrico del minado de la criptodivisa”. No niega que “esto de por sí ya es una crítica demoledora”, no por el simple hecho de que el bitcoin consuma tanta electricidad como un país del tamaño de Noruega, “sino por la enorme dificultad de cambiar los procesos que explican ese elevado gasto eléctrico en un sistema descentralizado sin autoridad central”.
OTROS CATALIZADORES
Además de lo anterior, este martes, tres organismos chinos del sector bancario y de pagos emitieron un comunicado en el que advertían a las instituciones financieras que no realizaran negocios relacionados con las monedas virtuales, incluyendo el comercio o el intercambio de moneda fiduciaria por criptodivisas.
La línea dura de China con las monedas digitales no es nueva. En 2017, las autoridades cerraron los intercambios de criptodivisas locales y prohibieron las llamadas ofertas iniciales de monedas (ICO), una forma de que las empresas del sector recauden dinero mediante la emisión de nuevos tokens digitales.