Meta (Facebook) ha sido una de las protagonistas de las pasadas jornadas. La compañía de Mark Zuckerberg ha perdido 200.000 millones de dólares de capitalización bursátil tras presentar unos decepcionantes resultados y, en medio de toda la humareda que han levantado sus cuentas del pasado trimestre, ha decidido vender su moneda estable, Diem, a la Silvergate Capital Corporation. El fiasco del gigante de las redes sociales con las llamadas 'stablecoins' se proyecta sobre otras empresas que están desarrollando planes similares, entre las que destaca PayPal.
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El gigante estadounidense de tecnología financiera PayPal Holdings confirmó a principios de enero su intención de lanzar su propia moneda estable llamada PayPal Coin. Estos planes no se han visto alterados pese a la decisión de Meta y "tendrán múltiples efectos en los pagos y nuestras vidas", destaca Adam Nasli, analista jefe de BrokerChooser.
Las monedas estables son criptomonedas que vinculan su valor a un activo externo. Mientras que el precio de la mayoría de los tokens es realmente volátil, las 'stablecoins' podrían aportar más estabilidad en el precio vinculando su valor a un activo o utilizando métodos para controlar la oferta de moneda. Son criptodivisas cuyo precio está diseñado para estar vinculado a otra ‘cripto’, a dinero fiduciario o a materias primas que cotizan en bolsa (como metales preciosos o industriales).
También puede darse el caso de que las stablecoins no estén respaldadas por ningún activo, sino que utilicen métodos para controlar el suministro de la stablecoin.
Actualmente, este segmento de la criptoindustria tiene un valor de 141.000 millones de dólares y su volumen de transacciones trimestrales ha superado los 1.000 millones de dólares en 2021. Entre las principales monedas electrónicas de ese clase se hallan el USDT, el USD Coin o la Binance USD.
La más popular es la primera de todas ellas, la moneda de Tether, que se halla en los primeros puestos por capitalización de mercado, a escasa distancia del ethereum o del mismo bitcoin. Está vinculada al dólar con un cambio uno a uno y provoca quebraderos de cabeza a las autoridades monetarias estadounidenses, que temen una quiebra de esta criptodivisa que ponga en jaque todo el sistema financiero, ya que "el potencial de crecimiento de las stablecoins crea un riesgo sistémico", afirman desde BofA.
En cuanto a las monedas estables corporativas, el proyecto de Zuckerberg, que nació bajo el nombre de Libra en 2019, provocó gran especulación sobre qué otra compañía sería la siguiente. Se barajaron nombres como Amazon, Wallmart o algunos grandes bancos. No obstante el acoso y derribo de los reguladores estadounidenses al entonces Facebook alrededor de su stablecoin, que se consideró una amenaza a la soberanía de las monedas fíat y de los bancos centrales, frenó las aspiraciones de otras empresas.
PayPal, de hecho, fue uno de los primeros en abandonar el proyecto Libra, seguido de eBay, Stripe, MasterCard y Visa renunciaron como miembros fundadores, siguiendo el ejemplo de la empresa de pagos. Facebook fue el único que se mantuvo, cambió el nombre del proyecto por el de Diem y redujo las ambiciones de un rival del dólar a una moneda estable basada en el dólar. Ahora, ni siquiera Facebook está en el proyecto.
Otras derivadas del intento de Facebook de lanzar una moneda mundial son las labores de los bancos centrales para digitalizar las divisas soberanas. Actualmente, más del 80% de ellos está trabajando en una CBDC (Central Bank Digital Currency) y se estima que a mediados de esta década se verá un euro o un dólar digital. El e-yuan, entretanto, yta es una realidad.
"El lanzamiento de una stablecoin por parte de una empresa tecnológica, como PayPal, tendría múltiples efectos en los pagos y en nuestras vidas", indica Nasli. Entre las cuales, "la reducción de los costes de las transacciones y la accesibilidad por parte de un amplio número de usuarios son sin duda los mayores beneficios". Asimismo, "crearía una competencia feroz entre las empresas tecnológicas y los bancos, incentivando a estos últimos a dedicar más esfuerzos al desarrollo de la moneda digital", agrega.
Las stablecoins lanzadas por empresas privadas, al igual que se vio en su momento con Libra/Diem plantean muchas cuestiones regulatorias. Por ejemplo, "debería haber una gestión adecuada del riesgo detrás de las stablecoins para garantizar que haya suficientes reservas. También podría limitar el efecto de la política monetaria si una stablecoin de este tipo se utilizara ampliamente en una economía", agrega el analista de BrokerChooser.
LA PAYPAL COIN
PayPal permitió a los clientes de EEUU pagar con criptomonedas y aumentó su límite de compra de criptomonedas durante el año pasado. Y entre sus planes de futuro está el de ofrecer su propia moneda estable, según confirmó la misma empresa.
"Estamos explorando una moneda estable; si buscamos avanzar, por supuesto, trabajaremos en estrecha colaboración con los reguladores pertinentes", así lo confirmaba Jose Fernandez da Ponte, vicepresidente senior de criptomonedas y monedas digitales de PayPal para Bloomberg News.
Aunque el activo digital de PayPal está en proceso de creación, el nombre, el logotipo y las características del token interno están sujetos a cambios antes de su lanzamiento. En apoyo del desarrollo en curso, PayPal ha lanzado previamente nuevas funciones que permiten a los usuarios comprar, mantener y pagar con monedas digitales.
