El bitcoin encadena seis jornadas consecutivas de caídas este viernes -su mayor racha perdedora desde mayo-, cuando ha llegado a ceder hasta casi 56.000 dólares por primera vez desde octubre y pierde alrededor de un 6%. Los bajistas parecen tener ganas de ampliar la corrección de la mayor criptodivisa del mundo desde sus máximos históricos en 69.000 dólares del 10 de noviembre, avisan los expertos. El ethereum y otras ‘altcoins’ no se han librado de las ventas, y el segundo criptoactivo por capitalización de mercado ha visto extender su retroceso por debajo de 4.000 dólares este jueves, mientras en otros tokens el declive ha llegado a ser del 15%.
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La capitalización total del mercado ha perdido los 2,5 billones de dólares, y “las probabilidades se apilan a favor de un nuevo movimiento a la baja”, comenta Naeem Asla, jefe de análisis de Avatrade. “La acción del precio del bitcoin no demuestra que el impulso alcista esté resurgiendo, es más, el temor es que podamos ver una venta intensa tras perder el nivel de 58.000 dólares”, añade el experto.
Sin embargo, para el ethereum, las cosas son un poco diferentes, en opinión de este analista, ya que “su acción de precios es más fuerte en comparación con el bitcoin, y la actividad en las billeteras de ehter es realmente fuerte también. Esto sugiere que es probable que lidere el rally”.
La pérdida de los 58.000 dólares, el primer soporte de relevancia, abre las puertas a una “aceleración del declive” en la creación de Satoshi Nakamoto, indica Craig Erlam, analista de Oanda. En este momento, “la atención puede volver a centrarse en la región de los 50.000 dólares”, avisa, y añade que “no es nada del otro mundo”. “Esto representaría una gran corrección desde los máximos, pero seguiría siendo relativamente menor teniendo en cuenta lo lejos que ha llegado en los últimos meses”, expone Erlam.
Si se atiende a lo que dice el analista de Bolsamanía, José María Rodríguez, solamente estamos ante "ruido". "Es la enésima caída dentro de una tendencia alcista de fondo", sostenía hace unos días. Esta es una reacción normal a un cóctel de noticias negativas y a la preocupación sobre la presión regulatoria desde EEUU y China, que ha servido como excusa para drenar los últimos excesos tras un rally de siete semanas de 40.000 dólares a los 69.000 dólares del 10 de noviembre y limpiar el mercado de especuladores.
"Lo que nos dibuja el precio es un lateral en el último mes con soporte en los 58.000 dólares y resistencia en los 69.000 dólares en números redondos", prosigue el analista. "Y si perdiera la base de este lateral los siguientes niveles de soporte los encontramos en los máximos de septiembre (53.125) y la base de lo que parece ser un canal alcista de corto plazo, ahora en los aprox. 52.000 dólares. Y con todo y con eso aquí no habría pasado nada, absolutamente nada", concluye Rodríguez.