El Gobierno de Japón ha acordado suavizar el impuesto de sociedades para las criptodivisas, en lo que ha sido interpretado como una medida de apoyo al sector después del efecto contagio provocado por el colapso de FTX.
En este sentido, el comité fiscal del Partido Liberal Democrático (PLD) ha aprobado este jueves una propuesta para eximir a las empresas proveedoras de servicios con criptomonedas del pago de gravámenes por las ganancias no realizadas de las ‘criptos’ que posean.
“Es un gran paso adelante. Será más fácil para varias empresas hacer negocios que impliquen la emisión de ‘tokens’”, ha señalado Akihisa Shiozaki, legislador del PLD y miembro del equipo del proyecto Web3 del partido de gobierno nipón, en unas declaraciones recogidas por ‘Bloomberg’.
La medida parece indicar que los responsables políticos de Japón siguen contando con las ‘criptos’ para impulsar el crecimiento del país asiático. Actualmente, los beneficios de las tenencias de criptodivisas, incluidas las ganancias no realizadas, están sujetos a un impuesto de sociedades de alrededor del 30% en Japón.
Según medios locales, la administración del primer ministro Fumio Kishida definirá sus directrices de política fiscal anual a finales de este año. Tradicionalmente, el Ejecutivo nipón presenta en enero la legislación para reescribir las normas fiscales del nuevo año fiscal que comienza el 1 de abril.
Cabe recordar que el Banco de Japón estudia lanzar un programa de prueba del yen digital durante la primavera del próximo año. Según publicó ‘Nikkei Asia’, el plan del banco central japonés es lanzar un CBDC (moneda digital del banco central) en 2026. Como parte del proyecto de prueba, que durará dos años, el Banco de Japón colaborará con las principales instituciones financieras privadas para identificar y resolver los problemas que los clientes puedan experimentar con los depósitos y retiros en las cuentas bancarias tradicionales y comprobar si la moneda puede funcionar sin acceso a internet en caso de emergencia.