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El bitcoin (BTC) no atraviesa su mejor momento. La criptomoneda reina encadena varias semanas de pérdidas y volatilidad, muy lastrada por el temor de los inversores a que la política arancelaria del presidente Donald Trump provoque una recesión en la primera economía del mundo. Lo que entonces parecía una sana corrección se ha convertido en un quebradero de cabeza para muchos participantes del mercado.
Así lo cree Ki Young Ju, fundador de la firma de investigación CryptoQuant, quien ha afirmado que el mercado alcista del bitcoin ha llegado a su fin y que los inversores deben esperar entre seis y doce meses de movimientos laterales o caídas. "Durante los dos últimos años he defendido un mercado alcista, incluso cuando los indicadores estaban al límite. Siento cambiar de opinión, pero ahora parece bastante claro que estamos entrando en un mercado bajista", ha afirmado en una publicación en la red social X.
"Todas las métricas de la cadena indican un mercado bajista. Con la liquidez fresca secándose, nuevas ballenas están vendiendo bitcoin a precios más bajos. No puedo seguir compartiendo sólo mis esperanzas cuando los datos siguen dando señales bajistas. No voy a ponerme corto en BTC y sigo manteniendo mi posición", añade este experto.
Según Ki, el mercado necesita "nueva liquidez", ya que no hay nuevas entradas de capital. "Por ejemplo, el fondo IBIT de BlackRock ha registrado tres semanas consecutivas de salidas de capital. Incluso con un volumen récord cercano a los 100.000 dólares, el precio de bitcoin apenas se movió. Sin nueva liquidez para contrarrestar las ventas masivas, esto es una señal bajista", explica.
Para CryptoQuant, estas y otras señales no son nada esperanzadoras, por lo que pronostica que el bitcoin podría caer hasta los 63.000 dólares en las próximas semanas si la situación no cambia drásticamente. Según la firma coreana, la ratio MVRV, que compara el valor de mercado (MV, por sus siglas en inglés) con su valor realizado (RV, por sus siglas en inglés), ha caído por debajo de su promedio móvil de 365 días indica que el impulso del precio de BTC se ha debilitado, lo que históricamente se ha alineado con correcciones más profundas o el inicio de mercados bajistas.
Esto, apuntan, refleja en la desaceleración de la acumulación por parte de las ballenas (grandes tenedores de criptos) y en el mal momento de los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés), lo que aumenta la presión bajista y eleva el riesgo de una corrección más profunda. Por ello, el soporte que presenta la criptomoneda reina entre los 75.000 dólares y los 78.000 dólares es "crítico".
En este sentido, Matteo Greco, analista de investigación de Fineqia, recuerda que los ETF vienen de cerrar su quinta semana de salidas netas tras perder 870 millones a cierre del pasado viernes. En las últimas semanas, las pérdidas totales superan los 5.000 millones de dólares.
SEÑAL BAJISTA EN EL ORO
Por otro lado, otros analistas advierten que el repunte de la onza del oro, que ha superado los 3.000 dólares varias veces en la última semana, no supone una buena señal para la criptomoneda reina.
Varios factores han contribuido al repunte del oro, incluidos los flujos significativos hacia los ETFs de oro y su papel tradicional como activo refugio en tiempos de incertidumbre geopolítica. "Hay una tormenta perfecta de factores que apoyan al oro. El último foco son las preocupaciones sobre Oriente Próximo, que se suman a las preocupaciones económicas sobre la dirección de EEUU", apunta Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank.
El rally histórico del oro ha elevado su valor en un 16% en lo que va de año, superando cómodamente la pérdida acumulada del 14% de bitcoin. Históricamente, cuando el oro entra en un mercado alcista, bitcoin a menudo se estanca o cae. Los dos activos rara vez se mueven en la misma dirección, aunque hay periodos ocasionales en los que ambos suben o bajan simultáneamente.
Entre 2019 y el tercer trimestre de 2020, el oro experimentó un fuerte repunte mientras que bitcoin se mantuvo en su mayoría estable, coincidiendo con la pandemia de covid-19. En contraste, el bitcoin se revalorizó con muchísima fuerza en 2021, mientras que el oro se estancó. Para 2022, cuando las tasas de interés globales comenzaron a subir, ambos activos estuvieron bajo una gran presión antes de repuntar en 2023 y 2024. Ahora, en 2025, el mercado está presenciando una nueva divergencia entre el oro y el llamado (mal llamado para algunos) "oro digital".
Asimismo, expertos como Nitesh Shah, de WisdomTree, advierten que, en las circunstancias actuales, cualquier señal 'dovish' por parte de la Reserva Federal (Fed) podría dispara el precio de la onza del metal precioso. De hecho, Charlie Morris, fundador de ByteTree, cree que podría desatarse una "verdadera fiebre del oro", algo que el mercado no ha visto desde 2011.
"Con el oro por encima de los 3.000 dólares, la plata por encima de los 24 y las acciones de oro ganando momentum… me di cuenta de que el público cripto nunca ha presenciado una verdadera fiebre del oro. La última vez que esto ocurrió fue en 2011, cuando bitcoin recién comenzaba a surgir a 20 dólares. Ahora lo verán", ha sentenciado.
