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Es indudable que 2023 ha sido un gran año para las criptomonedas. En lo que va de año, el bitcoin (BTC) está cerca de triplicar el valor con el que comenzó enero, mientras que la capitalización bursátil se ha duplicado en estos últimos once meses y medio como consecuencia del mercado alcista experimentado. A pesar de que la sombra del colapso de FTX y la reciente e histórica sanción impuesta a Binance han seguido preocupando a los inversores, Goldman Sachs cree que este año el mercado ha madurado y ha demostrado hasta qué punto puede evolucionar e institucionalizarse.

"La institucionalización del mercado fue más evidente en el mercado de derivados. CME vio un aumento consistente en el comercio de futuros y opciones de BTC y ethereum (ETH) y en el cuarto trimestre se ha convertido en la principal bolsa de futuros de BTC por interés abierto", explican desde la firma neoyorquina.

Según estos expertos, el interés abierto de BTC y ETH se mantuvo plano durante los primeros nueve meses del año… hasta octubre. "La acción del precio en octubre trajo consigo el interés de los inversores institucionales, que aprovecharon la oportunidad para posicionarse para una potencial aprobación del fondo cotizado (ETF, por sus siglas en inglés) de BTC al contado y/o cubrir la exposición a través de derivados", apuntan.

El interés abierto se refiere al número total de contratos de futuros u opciones pendientes en el mercado, una medida de la cantidad de dinero invertido en derivados de uno u otro activo en un momento dado. Por ejemplo, los contratos de futuros y opciones de BTC permiten a los operadores especular sobre los movimientos del precio de bitcoin sin tener que poseer el activo subyacente. Cuando los operadores entran en contratos de futuros u opciones de bitcoin, el interés abierto aumenta. A medida que los contratos se cierran o expiran, el interés abierto disminuye.

El interés abierto de bitcoin puede proporcionar información sobre el sentimiento de los participantes del mercado hacia la criptodivisa. Por ejemplo, un interés abierto al alza puede indicar un sentimiento alcista creciente entre los operadores, mientras que un interés abierto a la baja puede indicar un sentimiento bajista creciente. "Por lo general, los traders rastrean los cambios en el precio, el volumen y el interés abierto para analizar el sentimiento prevalente en el mercado", explican desde Binance.

Goldman destaca que el mercado de criptomonedas experimentó un crecimiento de los 'exchanges' de derivados regulados y centralizados en 2023, como Coinbase, CBOE o Eurex, entre otros. De igual modo, destacan que el interés abierto de bitcoin aumentó a más de 4.000 millones de dólares en el cuarto trimestre, aunque el mercado de futuros de ETH siguió rezagado a lo largo del año, con unos volúmenes que representaron en torno al 20%-50% del mercado de futuros de BTC.

Según estos y otros analistas, esta mejora del sentimiento se debe a la creencia de que en 2024 se aprobarán fondos cotizados de BTC y ETH al contado. Los observadores del mercado creen que estos productos de inversión empujarán al bitcoin, entre otros activos digitales, a conquistar nuevos máximos históricos, con algunos llegando a pronosticar que la criptomoneda reina rebasará los 100.000 dólares en los próximos 12 meses.

En los últimos días, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) ha cambiado el tono al hablar sobre los ETF al contado, apoyando esta tesis de que terminará aprobando los ETF de BTC al contado en las primeras semanas de 2024.

Por el contrario, JP Morgan se ha mostrado algo más cauto con el potencial de los activos digitales el próximo año, ya que consideran que el impulso de los fondos cotizados no será tan fuerte como se espera. No obstante, consideran que ETH disfrutará de un mejor año que BTC, ya que las próximas actualizaciones mejorarán algunos problemas existentes en la red Ethereum.

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