El primer día después de ‘La Fusión’ deja fortísimas caídas en el ethereum, la segunda mayor criptomoneda del mundo. El ether cae en estos momentos por encima del 8% y ha llegado a perder más de un 10% en la sesión.
Según datos de CoinGecko, ethereum ha bajado en torno a un 10% en las últimas 24 horas hasta un precio ligeramente superior a los 1.460 dólares. La caída es mucho más aguda que la del resto de criptomonedas: por ejemplo, el bitcoin pierde en torno a un 1,8% en estos momentos y se sitúa por debajo de los 20.000 dólares.
Edward Moya, analista de Oanda, afirma que la criptomoneda podría seguir bajo presión en los días siguientes a ‘The Merge’ ya que “sigue siendo vulnerable a corto plazo a nuevas ventas, especialmente mientras los inversores esperan la decisión de la Reserva Federal (Fed) de la próxima semana". “La significativa debilidad de las acciones tecnológicas también está pesando en los activos de criptodivisas”, añade Moya.
En un informe de principios de agosto, la empresa de análisis de criptomonedas Glassnode señaló que los datos de las bolsas de derivados indicaban que la expectación en torno a ‘La Fusión’ parecía generar un sentimiento alcista en torno al ethereum en julio, pero los operadores de derivados sofisticados ya estaban cubriendo sus apuestas, esperando que el precio de ETH cayera después del evento.
Asimismo, Glassnode explicaba que claramente había un patrón de “comprar en el rumor y vender con la noticia” en las subidas del ethereum. "Los operadores parecen estar utilizando opciones de compra para apostar por el precio de ETH en septiembre, mientras que los futuros y las opciones de ‘backwardation’ indican que una expectativa de venta está en juego", indicaron estos expertos.
‘La Fusión’, que se completó con éxito poco antes de las 09:00 horas de este jueves, supuso el cambio de la segunda cadena de bloques de mayor de un modelo de prueba de trabajo (‘proof of work’) a uno de prueba de participación (‘proof of stake’), que reduce en aproximadamente un 99% su consumo energético, lo que volverá esta tecnología y a su token más amigables con el medio ambiente y, por lo tanto, mucho más atractivos para los inversores a largo plazo.