El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha establecido un plan de acción de nueve puntos sobre cómo los países deben tratar los criptoactivos, en el que han hecho un llamamiento a no dar a criptomonedas como bitcoin el estatus de moneda de curso legal.
“Los esfuerzos para establecer políticas eficaces para los criptoactivos se han convertido en una prioridad política clave para las autoridades, en medio de la quiebra de varios intercambios y otros actores dentro del criptoecosistema, así como el colapso de ciertos criptoactivos. No hacer nada es insostenible, ya que los criptoactivos pueden seguir evolucionando a pesar de la recesión actual”, señala el Fondo.
La principal recomendación del organismo internacional es “salvaguardar la soberanía monetaria y la estabilidad mediante el fortalecimiento de los marcos de política monetaria y no conceder a los criptoactivos el estatus de moneda oficial o de curso legal”. Asimismo, piden que los países protejan a los inversores “contra la excesiva volatilidad de los flujos de capital” y mantengan “la eficacia de las medidas de gestión de los flujos de capital”.
Entre otras sugerencias, el Fondo pide analizar y divulgar los riesgos fiscales y adoptar un tratamiento fiscal inequívoco de los criptoactivos; establecer la seguridad jurídica de los criptoactivos y abordar los riesgos legales; o desarrollar y aplicar requisitos prudenciales, de conducta y de supervisión a todos los agentes del mercado de criptomonedas, así como establecer un marco de supervisión conjunta entre los diferentes organismos y autoridades nacionales.
“Con la adopción de este marco, los responsables políticos pueden mitigar mejor los riesgos que plantean los criptoactivos y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios potenciales de la innovación tecnológica asociada a ellos”, explica el organismo presidido por Kristalina Georgieva. Además, los directores coincidieron en que los criptoactivos “tienen implicaciones para las políticas que constituyen el núcleo del mandato del FMI”.
Asimismo, los directores del Fondo destacaron que la “creciente adopción de criptoactivos en algunos países, la naturaleza extraterritorial de los criptoactivos y sus proveedores, así como las crecientes interrelaciones con el sistema financiero, motivan la necesidad de una respuesta integral, coherente y coordinada.
“En general, los directores observaron que, si bien los supuestos beneficios potenciales de los criptoactivos aún no se han materializado, han surgido riesgos significativos. Entre ellos se incluyen los riesgos macroeconómicos, que abarcan los riesgos para la eficacia de la política monetaria, la volatilidad de los flujos de capital y los riesgos fiscales. También señalaron serias preocupaciones sobre la estabilidad financiera, la integridad financiera, los riesgos legales, la protección del consumidor y la integridad del mercado”, agregan desde el FMI.
Recientemente, el FMI instó a El Salvador a “reconsiderar” sus planes para expandir la exposición del Gobierno al bitcoin mediante la emisión de bonos ‘tokenizados’ debido a los riesgos legales, la fragilidad fiscal y la naturaleza especulativa de los criptomercados.