La posible aprobación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) de los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) al contado de Bitcoin está generando grandes expectativas. Aunque las previsiones apuntan a enero de 2024 como fecha más viable para que llegue el primer dictamen positivo del regulador, el mercado lleva semanas agitado por las buenas perspectivas que se abren con estos activos.
"Actualmente hay 12 ETF de Bitcoin a la espera del veredicto de la SEC. Por orden de llegada, el primero de la lista es el de Ark Invest, cuya fecha límite para obtener la valoración definitiva es el 10 de enero de 2024. Le sigue el de BlackRock, con fecha tope del 15 de marzo (y durante este mes otros seis más). Estas son las dos fechas que actualmente están marcando el ritmo de las previsiones de los analistas", explica Félix Fuertes, CEO de Formación en Inversión y experto en el mundo cripto.
El analista destaca que la principal característica de este producto de inversión, a medio camino entre los fondos y las acciones, es que se vincula a un índice bursátil, por lo que, en estos nuevos ETF de liquidación en tiempo real, el Bitcoin se convierte en el activo subyacente, "y sus subidas y bajadas marcarán la rentabilidad del fondo".
"Su gran ventaja de cara a los inversores es que podrán invertir en esta criptomoneda sin necesidad de comprar la divisa en sí misma", agrega Fuertes.
Independientemente de cual sea el primer ETF que reciba el visto bueno de la SEC, el estratega considera que, una vez aprobado, provocará un "efecto cisne negro que tendría un gran impacto y mucha volatilidad, con casi toda probabilidad, al alza. Al tratarse de un elemento alcista, entraría más liquidez y más demanda, con un gran impacto por parte de los Futuros, y se reduciría la oferta de Bitcoin de acuerdo con esa demanda, lo que provocaría que el precio se moviera considerablemente en los meses posteriores al día de la aprobación".
Sin embargo, si la SEC denegara el ETF de Ark Invest en enero y aprobara el resto en marzo, prevé que tendríamos al mercado descontando las aprobaciones y "llegaríamos a esas fechas con casi todo el pescado vendido, pudiendo desencadenarse un movimiento de volatilidad muy fuerte y bastante incierto, pero ya sin efecto cisne negro. El mercado intentaría forzar a muchos inversores y traders a liquidar sus posiciones", matiza Fuertes.
De cara a plantearse qué impacto va a tener este lanzamiento, el experto estima que es importante tener en cuenta cuál es la oferta actual de bitcoins disponible en el mercado.
En este sentido, y según datos oficiales, del total que se han minado hasta la fecha, un 80% (14.892.026 bitcoins) están en manos de inversores largoplacistas, cuyo patrón suele ser no vender mientras su valor no llegue a máximos. Por tanto, sólo quedaría un 20% disponible (4.650.092 bitcoins) para la compra-venta (su valor es de 168,44 billones de dólares). Y solo BlackRock, sin contar con el resto de fondos, estaría multiplicando x10 la demanda respecto a la oferta real o circulante.
"Actualmente, cada día se minan 33,3 millones de dólares en nuevos bitcoins. Mientras la demanda se mantenga estable alrededor de esta emisión, el precio se mantendrá estable. Pero como eventualmente el precio acabará apreciándose, el valor en dólares de esta nueva oferta diaria se multiplicaría por la revalorización del precio. Considerando que Bitcoin llegue a máximos históricos, el precio se multiplicaría x2, y el valor de la emisión diaria pasaría a ser de 66 millones de dólares", subraya el analista.
Por ello, cree que "se plantea una narrativa alcista clara para los próximos dos o tres años, considerando los 280.000 dólares como precio máximo, antes de tener que reevaluar las condiciones de mercado y plantear nuevas hipótesis", concluye Fuertes.