El idilio de Tesla y, más concretamente, de su CEO, Elon Musk, con el dogecoin (DOGE) es público y notorio a estas alturas, especialmente cuando el fabricante de vehículos eléctricos acepta el criptomeme como pago de algunos de sus productos. Por este motivo no es de extrañar la reiterada defensa del token en la redes sociales por parte de Musk, quien se ha convertido en abanderado una vez más, de la moneda digital basada en el ‘meme’ de un perro de la raza shiba inu.
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Billy Markus, que cofundó el dogecoin junto a Jackson Palmer en 2013 como una parodia del bitcoin, acudió a Twitter para decir que su idea (aunque Markus ya no está en el proyecto y nunca volverá a codificar Doge, según uno de sus recientes tuits) se ha convertido en algo más que una simple broma.
En su tuit, Billy se quejó de que gran parte de la comunidad de criptomonedas todavía se lleva las manos a la cabeza por el hecho de que el dogecoin apareció como una broma. Insiste en que a estas alturas el DOGE no es sólo una criptografía de broma, sino que es útil. Musk, tuiteó para apoyar al cofundador de su amada cripto con un tuit que ya publicó antes y que se ha convertido en un clásico. Escribió: "El resultado más divertido es el más probable".
i don’t understand why people still have meltdowns about dogecoin’s origin as a joke
— Shibetoshi Nakamoto (@BillyM2k) January 17, 2022
something can be a joke and still useful 🤷♂️
Recientemente, varias empresas han comenzado a aceptar pagos con el dogecoin. Entre ellos -además de la ya citada Tesla- está la gran cadena de cines estadounidense AMC, el gigante de los juegos Nexon, Gamestop, así como los Dallas Mavericks, propiedad de Mark Cuban.
El token cotiza alrededor de 0,1650 dólares, desde un máximo en 0,20 dólares del 14 de enero, aupado por las noticias de que se podía usar el dogecoin para comprar en la web de Tesla.
