Tras el rebote, llega la corrección. El bitcoin retrocede este martes hasta 37.000 dólares, después de un rally de corto plazo en que la reina de las criptomonedas ha volado hasta 40.000 dólares, en un movimiento alcista desde el soporte de 30.000 dólares que quebró brevemente hace algo más de una semana. Técnicamente el aspecto es bueno y apunta a más alzas, pero algunas noticias negativas mellan el ánimo de los inversores.
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"Los alcistas tomaron el control la semana pasada, rompiendo el nivel de resistencia clave de 36.500 dólares e incluso alcanzando los 40.000 dólares", señala Naeem Aslam, jefe de análisis de AvaTrade. "El movimiento de los precios ha confirmado un patrón de doble fondo, que históricamente indica una posible subida hasta los 44.000 dólares", prosigue, y añade: "Los inversores deben tener en cuenta que el próximo nivel de resistencia probablemente se sitúe entre los 41.000 y los 42.000 dólares".
En el lado fundamental, Amazon ha impulsado los precios, después de subirse al carro de compañías que recientemente han expresado su interés en aceptar monedas digitales para sus productos y servicios. No obstante, el gigante del comercio electrónico negó el lunes tales informaciones publicadas en el periódico City A.M. de Londres. Con todo, la compañía sí está buscando un especialista para trabajar en la exploración del espacio blockchain y la empresa tiene previsto lanzar su propia moneda digital en 2022.
"Es normal que cada vez más empresas recurran a las criptomonedas como opción de pago alternativa, como también lo es que rumores como el del nuevo anuncio de empleo de Amazon haya captado la atención de todo el mundo", comenta por su parte Alejandro Zala, Country Manager de Bitpanda en España. "Si los activos digitales como las criptomonedas se convierten en activos consolidados, es normal que sean tratados, considerados y utilizados como tales", agrega.
Del mismo modo, Tesla ha declarado de forma inequívoca que está dispuesta a aceptar bitcoins para sus productos una vez que la industria haga la transición al uso de energías renovables y mantiene un balance de 1.300 millones de dólares en el bitcoin, según los resultados trimestrales de la compañía. "Los operadores deberían ver estas actualizaciones como los primeros signos de la disrupción positiva que las criptocurrencias podrían desencadenar en los próximos dos años", subraya Aslam.
TETHER, EN EL OJO DEL HURACÁN
También ha trascendido una investigación de varios fiscales de Estados Unidos que trata de averiguar si los ejecutivos que están tras el tether cometieron fraude bancario en las primeras etapas de la 'criptomoneda', según adelanta 'Bloomberg'. Las pesquisas tienen como objetivo dirimir si se ocultó información a los bancos sobre la vinculación de ciertas transacciones con la moneda digital.
Este no ha sido el único encontronazo con los reguladores. En febrero, Bitfinex y varias filiales de Tether acordaron pagar 18,5 millones de dólares para resolver las reclamaciones de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en las que se hablaba de que estas empresas ocultaban pérdidas y mentían diciendo que cada token estaba respaldado por un dólar estadounidense. Estas compañías no tenían acceso a bancos donde tener un repositorio dinerario, pero nunca llegaron a admitir ni negar las acusaciones, pese al pago de la sanción.
Inversores, expertos y reguladores están muy pendientes de la evolución de esta criptodivisa estable, vinculada al dólar, ya que el uso de colateral de dólares y papel moneda la convierten en sistémica y en un potencial cisne negro para las criptos y los mercados. El tether es actualmente la tercera 'cripto' por capitalización de mercado.
