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© Alberto Sánchez

El bitcoin renovó sus máximos históricos el 10 de noviembre, impulsado, sin lugar a dudas, por los datos de inflación de EEUU. En una jornada con una elevada volatilidad, la reina de las criptomonedas alcanzó los 69.000 dólares y tiró de todo el mercado, con alzas también para el ethereum, que tocó 4.860 dólares. Este jueves, se impone una modesta corrección y la capitalización total de los criptoactivos planea sobre 2,82 billones, sin embargo los expertos alertan de que el rol de cobertura contra la inflación que está desempeñando la criptomoneda seguirá impulsando las compras en el corto plazo.

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"Nunca he estado de acuerdo con la sugerencia de que el bitcoin es una cobertura contra la inflación, pero está claro que la narrativa se mantiene", comenta Craig Erlam, analista de Oanda, y añade: "Esto podría ser un buen presagio a corto plazo, ya que los datos de inflación podrían empeorar antes de mejorar". "La criptodivisa ha subido alrededor de un 4% tras la publicación del IPC de EEUU y, al igual que el oro, ha cedido muy poco", explica.

"La reciente subida se debe a que los inversores más jóvenes utilizan el bitcoin en lugar del oro como cobertura contra la inflación", destacan desde Spreadex.

"Es revelador ver que el precio reacciona de forma tan espectacular. No sólo es una señal de que el mercado es extremadamente reacio a la presión inflacionista, sino de que los inversores están utilizando firmemente el bitcoin como cobertura contra la subida de los precios", comenta por su parte Simon Peters, analista experto en criptoactivos de eToro, "También es un indicador de que los inversores institucionales pueden estar participando en la 'compra de la noticia', ya que este es el tipo de movimiento que normalmente asociaríamos con otros mercados que reaccionan fuertemente a las noticias económicas".

"A medida que los bancos centrales de todo el mundo luchan contra la inflación, se hace evidente la necesidad de mantener cualquier cosa que sea impermeable a sus efectos de erosión del valor. El bitcoin está estructurado fundamentalmente como un activo deflacionario con un límite establecido de monedas que pueden entrar en circulación. Mientras se debate sobre el nivel de presión inflacionista al que se enfrenta la economía mundial, parece que los inversores votan con sus pies y aumentan sus tenencias de criptomonedas para protegerse a sí mismos y a sus activos", explica el experto.

Se pregunta Peters "hasta dónde llegará esta subida de precios". "Desde el punto de vista del inversor, la clave está en comprender los argumentos intrínsecos de la inversión en criptoactivos. Cualquiera que esté interesado en el mercado debería investigar a fondo en lugar de limitarse a comprar en función de los movimientos de los precios".

"La tendencia de medio y de largo plazo no puede ser más alcista", comenta por su parte José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. "De hecho esta nunca se ha visto amenazada lo más mínimo. Así que sí, los 100.000 dólares de los que venimos hablando desde principios de año cada vez está más cerca. Y los 100.000 dólares no son una resistencia real porque en realidad no tiene", prosigue. "Pero en ocasiones es cierto que determinadas cifras redondas y psicológicas pueden actuar de resistencia momentánea", concluye.

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