Los sucesivos colapsos de Silvergate Bank y Signature Bank han supuesto un duro golpe para el sector de las criptomonedas. Ambos bancos eran dos de los grandes prestamistas y socios estratégicos para las compañías del ramo, que se han visto obligadas a encontrar nuevos aliados. En este sentido, el conglomerado Digital Currency Group (DCG) está convencido de que importantes bancos como Santander, HSBC o Deutsche Bank estarían dispuestos a dar apoyo a las empresas de ‘criptos’ y llenar el vacío dejado por Silvergate y Signature.
El medio ‘CoinDesk’ asegura haber tenido acceso a mensajes internos de la compañía en la que la firma dirigida por Barry Silbert señala a estos y otros bancos como Bridge Bank, BankProv o Revolut como potenciales socios para el sector. Asimismo, DCG se habría puesto en contacto con BlackRock, JP Morgan o Bank of America (BofA) para intentar llegar a un acuerdo. Es importante señalar que ‘CoinDesk’ forma parte de ‘DCG’.
Según este medio, Digital Currency Group cree que los bancos pueden restringir algunos servicios para las criptoempresas como los servicios de intermediación o la posibilidad de transferir dinero a terceros en función del nivel de exposición a las criptomonedas.
El conglomerado de criptomonedas registró pérdidas de 24 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2022, las cuales achacó a su exposición a Three Arrows Capital y a FTX y su compañía hermana Alameda Research. Según el informe de resultados, DCG tenía unos activos totales de 5.300 millones de dólares, con un efectivo y unas tenencias líquidas de 262 millones de dólares y unos activos de inversión de solo 670 millones de dólares a 31 de diciembre de 2022.
Cabe recordar que el criptoprestamista Genesis, filial de DCG, se declaró en quiebra a principios de año. El colapso de la compañía puede haber afectado a más de 100.000 acreedores solo en Estados Unidos, según las cifras aportadas por la propia empresa. Los activos del prestamista ascendían a 5.300 millones de dólares, mientras que su pasivo total, incluidas las deudas entre empresas, oscilaba entre 1.200 y 11.000 millones de dólares.
A comienzos de febrero, Genesis anunció que llegó a un acuerdo de reestructuración con los acreedores, mientras que ‘Financial Times’ publicó que DCG vendió parte de sus acciones en Grayscale Bitcoin Trust, el mayor fondo de bitcoin del mundo, para obtener liquidez.
Cabe recordar que los hermanos Winklevoss, fundadores del ‘exchange’ Gemini, amenazaron con demandar a Genesis y a Barry Silbert por la deuda de 900 millones de dólares adquirida a raíz del programa Gemini Earn. Además, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha acusado a ambas compañías de vender valores no registrados con este producto.
Paralelamente, los acreedores de Genesis presentaron una demanda colectiva contra DCG y Silbert alegando violaciones de las leyes federales sobre valores. Los demandantes, que dicen representar a toda la clase de deudores de la gestora de activos digitales, afirman que la decisión de poner a Genesis en quiebra no exime a Silbert de su responsabilidad en la quiebra del criptorestamista, además de acusarle de estafa con criptomonedas haciendo declaraciones falsas y engañosas. La demanda indica que Silbert tergiversó intencionadamente la situación financiera de la empresa, violando la sección 10(b) de la Ley del Mercado de Valores de Estados Unidos.