Con el auge del bitcoin, que acaricia los 50.000 dólares tras el doble espaldarazo del fundador de Tesla, Elon Musk, se incrementan los avisos de los reguladores. La carrera alcista de la creación de Satoshi Nakamoto y los criptoactivos en general ha suscitado la publicación de un comunicado conjunto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco del España (BdE) sobre "el riesgo de las criptomonedas como inversión".
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El mensaje de Musk es claro: "El bitcoin es un medio de pago", señala Mohamed El-ErianNo es la primera vez que ambos organismos dan la voz de alarma sobre unos activos, unos 7.000 en el mercado, que entrañan una "extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia", lo que los convierte "en una apuesta de alto riesgo", según reza el texto. En 2018, durante la anterior oleada de compras ya avisaron de los peligros que entrañan este tipo de activos. Ahora, insisten en que se "trata de instrumentos complejos, que pueden no ser adecuados para pequeños ahorradores, y cuyo precio conlleva un alto componente especulativo que puede suponer incluso la pérdida total de la inversión".
Pese a que reconocen ambas entidades que "los criptoactivos, incluyendo las criptomonedas y la tecnología que les da soporte, pueden ser elementos que dinamicen y modernicen el sistema financiero en los próximos años", hacen hincapié que para "valorar su validez como alternativa de inversión o su uso como medio de pago es preciso también tener muy presentes una serie de aspectos que van desde el ámbito regulatorio, a que es una inversión de alto riesgo, la liquidez o su uso como medio de pago".
En este sentido, recuerdan que "no existe todavía en la Unión Europea un marco que regule los criptoactivos como el bitcoin, y que proporcione garantías y protección similares a las aplicables a los productos financieros", subrayan. "Desde el punto de vista legal, las criptomonedas: no tienen la consideración de medio de pago; no cuentan con el respaldo de un banco central u otras autoridades públicas; yo están cubiertas por mecanismos de protección al cliente como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversores", exponen, aunque actualmente, se está negociando a nivel europeo un Reglamento (conocido como MiCA) que tiene como objetivo establecer un marco normativo para la emisión de criptoactivos y los proveedores de servicios sobre estos.
"Se trata de instrumentos complejos, que pueden no ser adecuados para pequeños ahorradores, y cuyo precio conlleva un alto componente especulativo que puede suponer incluso la pérdida total de la inversión", prosigue. También pone el acento en productos derivados apalancados vinculados a criptomonedas que permiten invertir indirectamente en estos, lo que incrementa aún más su complejidad y la posibilidad de sufrir pérdidas superiores a la inversión inicial, por lo que requieren de un gran conocimiento y experiencia".
En cuanto a precios y liquidez, exponen la CNMV y el BdE que "los precios de las criptomonedas se forman en ausencia de mecanismos eficaces que impidan su manipulación, como los presentes en los mercados regulados de valores. En muchas ocasiones los precios se forman también sin información pública que los respalde". "Muchas de estas criptomonedas pueden verse carentes de la liquidez necesaria para poder deshacer una inversión sin sufrir pérdidas significativas", agregan.
USO COMO MEDIO DE PAGO
En cuanto a los pagos con bitcoins, epicentro de la decisión de Musk, que ha anunciado que aceptará la creación de Satoshi Nakamoto en las compras de los vehículos de Tesla, recuerdan los reguladores que pese a que existen desde hace más de una década, "la aceptación de las criptomonedas como medio de pago es aún muy limitada, lo que contrasta con otros muchos desarrollos digitales que han tenido una aceptación generalizada en mucho menos tiempo".
"Es necesario recordar que no existe obligación de aceptar el bitcoin o cualquier otro criptoactivo como medio de pago de deudas u otras obligaciones. El futuro Reglamento de MiCA no prevé que esto vaya a cambiar. Además, dada su elevada volatilidad, las criptomonedas no cumplen adecuadamente las funciones de unidad de cuenta y depósito de valor".
Asimismo, alertan a los ahorradores e inversores que la custodia de las 'criptos' "no está regulada ni supervisada". "La pérdida o robo de las claves privadas puede suponer la pérdida de las criptomonedas, sin posibilidad de recuperarlas. Este riesgo debe ser valorado antes de adquirir estos activos, tanto si se gestiona personalmente el monedero, como si su custodia se deja en manos de terceros".