- El BoE no reconoce las 'criptos' como moneda bajo los "estándares tradicionales"
- Carney reitera su interés en la funcionalidad del blockchain
El gobernador del Banco de Inglaterra (BOE), Mark Carney, ha defendido este viernes la necesidad de regular el mercado de las criptodivisas para acabar con su volatilidad, "bajo los mismos estándares que el resto del sistema financiero". Carney, a la cabeza del Comité de Estabilidad Financiera, se une a corriente regulatoria que aboga por acabar con la anarquía de este mercado en aras de proteger a los inversores.
El máximo regulador monetario de Inglaterra nunca ha sido amigo de tratar las 'criptos' como divisa. El propio gobernador afirmaba apenas hace dos semanas en la Universidad Regent de Londres que la de Satoshi no puede considerarse como una moneda "según los estándares tradicionales" y su incapacidad de ser utilizada como valor de intercambio. Asimismo, su "extrema volatilidad" refrenda su carencia de valor intrínseco, dijo.
Durante la Scottish Economics Conference de este viernes en Edimburgo, el gobernador repitió su interés en la plataforma sobre la que se apoyan las fichas digitales, el blockchain, con grandes beneficios susceptibles de ser utilizados tanto en el ámbito público, como privado.
El mandatario puntualizó que las criptomonedas no suponen un riesgo ahora mismo dado el pequeño capital que actualmente mueven, sin embargo, en vistas de su ensanchamiento, esta situación podría voltearse.
"De cara al futuro, los riesgos podrían aumentar si la participación minorista aumentase o los vínculos con el sector financiero se fortaleciesen en un marco falto de regulación y de medidas de ciberseguridad", "un camino acertado sería el de abordar los elementos del mercado de criptodivisas que faciliten actividades ilícitas, estimulando la integridad de su funcionamiento y la seguridad del sistema financiero", añadía el banquero.
La primera ministra, Theresa May, ya alertó el pasado mes de enero sobre el uso del Bitcoin como moneda por parte de terroristas y criminales. Por su parte, el actual ministro de economía, Philip Hammond, también alzó la voz sobre la necesidad de dicha reforma en el Foro Mundial de Davos a principios de año.
