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Las criptomonedas tratan de remontar este lunes tras moderarse su rally durante el fin de semana. El bitcoin (BTC) cotiza con ligeras alzas a estas horas y se sitúa en los 68.700 dólares tras rozar máximos históricos la semana pasada, mientras que el ethereum (ETH) sigue su estela y sube con algo más de moderación hasta los 2.460 dólares.
En el lado de las 'altcoins', algunos tokens como solana (SOL) o shiba inu (SHIB) ceden con moderación, mientras que las pérdidas son algo más abultadas en el cardano (ADA) o en chainlink (LINK). Entre los tokens más alcistas destaca dogecoin (DOGE), que sube alrededor de un 3% en las últimas 24 horas, seguido de XRP (+1,8%) y otras criptos como toncoin (TON), avalanche (AVAX) o tron (TRX).
Las criptos se han visto muy afectadas en los últimos días por los datos macroeconómicos. El pasado viernes, el informe de empleo oficial de Estados Unidos mostró que la primera economía del mundo "solo" creó 12.000 puestos de trabajo en octubre debido al impacto de los huracanes sufridos en el país.
La cifra ha empujado a los analistas a descartar por completo un recorte mayor a los 25 puntos básicos (pb) por parte de la Reserva Federal (Fed) el próximo 7 de noviembre. Asimismo, el mercado da por hecho que el banco central realizará otro recorte de 25 pb en su cónclave de diciembre, el último del año, aunque estará muy pendiente de lo que tenga que decir el presidente Jerome Powell al respecto.
Pero el gran acontecimiento de la semana serán las elecciones presidenciales estadounidenses, que se celebrarán este martes 5 de noviembre. La demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump llegan en una situación de igualdad máxima, con la media de encuestas de 'FiveThirty Eight' otorgando menos de un punto porcentual de ventaja a la candidata demócrata. Por el contrario, los mercados de apuestas, que influyen significativamente en los mercados de criptomonedas, dan favorito a Trump.
Esta situación añade una capa adicional de incertidumbre al mercado. Según la plataforma de gráficos TradingView, el índice de volatilidad implícita del bitcoin (DVOL, por sus siglas en inglés) de Deribit, el principal mercado de opciones cripto, un indicador muy vigilado de las oscilaciones de precios previstas a 30 días, subió a un 63,24% anualizado, el más alto desde finales de julio. Además, la volatilidad implícita de BTC a siete días ha subido a un 74,4% anualizado, una cifra significativamente superior a la volatilidad histórica o realizada a siete días, del 41,4%.
Según QCP Capital, estos datos indican una "una prima de riesgo significativa en torno a las elecciones". A su vez, los expertos de Amberdata han explicado al digital 'CoinDesk' que el resultado de las elecciones podrían generar una oscilación de entre 6.000 y 8.000 dólares en los precios del bitcoin. La última vez que el BTC experimentó una oscilación de precios similar fue a principios de agosto, cuando la retirada de las operaciones de 'carry trade' sobre el yen provocó una aversión al riesgo generalizada que hizo caer el BTC hasta los 50.000 dólares.
Javier Molina, analista sénior de mercados de eToro, señala que una victoria de Trump sería más favorable para las criptomonedas en Estados Unidos. "Si los republicanos logran una 'sweep roja' (control total), los inversores anticipan políticas fiscales expansivas, posibles aumentos de aranceles y restricciones migratorias que podrían presionar aún más los rendimientos de los bonos y alterar las dinámicas económicas. Aunque un enfoque 'probitcoin' y una mayor apertura hacia la innovación financiera parecen probables en un gobierno republicano, también existe el riesgo de políticas inflacionarias derivadas de estímulos fiscales más agresivos", apunta.
"Por otro lado, si el control permanece dividido o con una orientación demócrata, el enfoque hacia una regulación más estricta y posiblemente un manejo más cauteloso del gasto fiscal podría prevalecer, pero esto podría limitar la flexibilidad para estimular sectores clave como el manufacturero. Este escenario también podría mantener a la Fed bajo presión para sostener tipos altos si la inflación persiste, dificultando aún más el crecimiento económico", agrega Molina.
Por técnico, este experto señala que el "primer intento fallido" para superar la zona de máximos históricos ha marcado una "peligrosa vuelta al origen del impulso alcista previo", que ha llevado a la criptomoneda reina a "testear la zona de los 68.000 dólares". "Marcamos los 66.000 como el último nivel a no perder para mantener el sesgo alcista y dejar abiertas las opciones de ir a por nuevos máximos históricos", sentencia.