El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, quiere que la plataforma se convierta en una "súper aplicación" global, de manera que la aplicación se usará no solo para dinero y activos, sino también para las interacciones sociales. "Debería funcionar de una manera más global para instituciones y minoristas".
Así, Armstrong no se deja intimidar por la reciente demanda de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC). "Creo que en Coinbase, en este caso, queremos ser esa súper aplicación, pero todo se basará en estos protocolos descentralizados, no solo dinero, sino redes sociales descentralizadas, mensajería, comerciantes que aceptan NFT, interfaces simples para DeFi", ha señalado.
Durante una charla informal en Coinbase's State of Crypto Summit, ha destacado que "la mayoría de la gente todavía piensa en las criptomonedas como una clase de activo que se negocia y se especula, pero hay muchos más casos de uso de las criptomonedas de los que parece".
El objetivo de Armstrong es que Coinbase pase a ser esa súper aplicación global en los próximos cinco a siete años.