El bitcoin se prepara para una volatilidad extrema tras las elecciones de EEUU

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Según la plataforma de gráficos TradingView, el índice de volatilidad implícita del bitcoin (DVOL, por sus siglas en inglés) de Deribit, un indicador muy vigilado de las oscilaciones de precios previstas a 30 días, subió recientemente a un 63,24% anualizado, el más alto desde finales de julio. Además, la volatilidad implícita de BTC a siete días ha subido a un 74,4% anualizado, una cifra significativamente superior a la volatilidad histórica o realizada a siete días, del 41,4%.

Según QCP Capital, estos datos indican una "una prima de riesgo significativa en torno a las elecciones". A su vez, los expertos de Amberdata han explicado al digital 'CoinDesk' que el resultado de las elecciones podrían generar una oscilación de entre 6.000 y 8.000 dólares en los precios del bitcoin. La última vez que el BTC experimentó una oscilación de precios similar fue a principios de agosto, cuando la retirada de las operaciones de 'carry trade' sobre el yen provocó una aversión al riesgo generalizada que hizo caer el BTC hasta los 50.000 dólares.

Las encuestas se han convertido en una de las cifras más seguidas este ciclo electoral, reflejando las creencias de los inversores en torno a los resultados. Bitcoin es ahora uno de los activos más sensibles a los cambios en las encuestas, como demuestran los movimientos observados en la demanda y los precios al contado tras los acontecimientos que afectaron drásticamente a las probabilidades de apuestas", explica Manuel Villegas, analista experto en criptoactivos de Julius Baer.

Esto, mientras los precios del bitcoin han coqueteado con máximos históricos en las últimas jornadas, también impulsados por las expectativas sobre las perspectivas de recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed).

Sin embargo, la política estadounidense es el gran factor detrás de los últimos movimientos. Villegas recuerda que las diferencias entre ambos partidos son "notables", con Trump presentando un cargo más alcista para las criptos, aunque "entender que Harris no es Biden es esencial". "El mercado espera un marco claro que defina la supervisión. También se espera que el Tesoro, el Servicio de Impuestos Internos y el telón de fondo legislativo sufran cambios bajo una administración republicana".

"El ánimo alcista del mercado persistirá tras un resultado a favor de la administración republicana, donde un escenario de barrido produciría los cambios políticos más rápidos y fuertes. El mayor riesgo para las criptomonedas sigue estando en una barrida demócrata y en el escenario comodín de que no se respete el resultado de las elecciones, lo que provocaría disturbios civiles. La volatilidad seguirá aumentando", apunta este estratega en un reciente análisis.

De su lado, Javier Pastor, director of OTC de Bit2Me, destaca que las proyecciones para el bitcoin son "intrigantes", ya que algunos analistas "sugieren que podríamos ver el precio de BTC alcanzar los 200.000 dólares para 2025, con otros incluso vislumbrando cifras astronómicas en el futuro". Todo esto, explica, depende de "un cambio en el enfoque regulatorio", que, si se realiza de manera efectiva, "podría reactivar el interés y la inversión en el sector" y se posiciona del lado de Trump. No obstante, otros analistas opinan que el enfoque más progresista de Harris hacia los activos digitales también puede ser positivo para los criptoactivos a medio plazo.

En este sentido, los expertos de TradingView señalan que el bitcoin ha subido con fuerza en el año posterior a los comicios en las tres últimas campañas electorales. En 2013, el bitcoin se había apreciado más de un 12.000% respecto a 2012, año en el que Obama reeditó mandato. En 2017, un año después de la victoria de Trump, el bitcoin había subido un 3.600%. Finalmente, en 2021, en plena pandemia del Covid-19, la criptomoneda reina había subido cerca de un 500% tras el triunfo de Biden sobre Trump.

Estos estrategas destacan que es importante tener en cuenta que bitcoin actualmente está infravalorado en comparación con ciclos anteriores. Esto es así tanto, indican, si lo medimos desde el mínimo del ciclo, que ocurrió durante el colapso de FTX en noviembre de 2022, como si lo medimos desde la reducción a la mitad ('halving') de recompensas de minería en abril. De hecho, este es el ciclo con peor rendimiento desde un 'halving', lo que da más motivos a estos analistas para pensar en que el próximo ciclo será claramente alcista.