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Las criptomonedas se relajan en el inicio de semana. El bitcoin (BTC) cotiza ligeramente a la baja, aunque se mantiene por encima de los 98.000 dólares, mientras que el ethereum (ETH) gana tracción en las últimas horas y se sitúa en los 3.400 dólares.
'Altcoins' como solana (SOL) o dogecoin (DOGE) cotizan con pérdidas contenidas, mientras que las caídas en Binance coin (BNB), cardano (ADA) o tron (TRX) superan el 3%. Toncoin (TON) cede algo más, hasta un 5%, en las últimas 24 horas y stellar (XLM) se deja alrededor de un 10%. Destacan las alzas del 7% en avalanche (AVAX).
Con todo, la situación en el mercado es difícilmente mejorable. El BTC se quedó al viernes al borde de rebasar la barrera de los 100.000 dólares, un hito que los analistas esperan que se produzca más pronto que tarde. La criptomoneda reina no ha dejado de subir tras la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, ya que se prevé que el presidente electo favorezca la regulación de los activos digitales durante su mandato.
De igual modo, las criptomonedas se han visto muy beneficiadas por la renuncia del presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), Gary Gensler, facilitando así el nombramiento de una nueva cabeza para el regulador más afín al nuevo presidente y sus políticas. Gensler ha sido conocido, entre otros motivos, por su fuerte postura anticriptoactivos, demandando a numerosas empresas y estableciendo un enfoque de regulación por aplicación de la ley durante su mandato. Entre los nombres que suenan para suceder a Gensler se encuentran Mark Uyeda y Hester Peirce, dos reconocidos defensores de las criptomonedas.
De igual modo, los analistas señalan que los nombramientos de Howard Lutnick y Scott Bessent como secretario de Comercio y secretario del Tesoro, respectivamente, también son un apoyo para los criptoactivos. Ambos inversionistas son las cabezas de Cantor Fitzgerald y Key Square Group y también son conocidos por su postura favorable a los criptoactivos.
Los resultados de tecnológicas como Nvidia también han favorecido a los criptoactivos, dada su condición de activos de riesgo. No obstante, desde la elección de Trump, el bitcoin ha reducido su correlación con el selectivo tecnológico Nasdaq hasta mínimos de los últimos cinco años. Esto se ha debido a que el repunte de la criptomoneda reina ha sido mucho más acusado que el del índice tras la victoria de Trump.
"Los datos implican que el bitcoin estará correlacionado con activos de riesgo en determinados momentos, especialmente en épocas de aumento o reducción del apetito por el riesgo ('risk-on' y 'risk-off', respectivamente). Sin embargo, los datos muestran que, durante un largo periodo de tiempo, y especialmente en la segunda mitad de 2024, estamos empezando a ver una divergencia en la correlación entre el bitcoin y el Nasdaq. A medida que el bitcoin se convierta en una clase de activo más grande, ahora el séptimo mayor activo por capitalización bursátil, se espera que comience a cotizar por sí mismo a medida que el mercado tenga una mejor comprensión del activo", explica el analista de criptomonedas James van Straten.
De su lado, la plataforma de servicios financieros especializada en criptos FalconX señala que, a medida que la criptomoneda reina se acerca a los 100.000 dólares, podría ser mucho más sensible a los acontecimientos negativos. En concreto, estos expertos señalan que el "índice de inclinación del libro de órdenes muestra que los compradores sorprendentemente han reducido su poder de compra a medida que los precios se acercan a las seis cifras".
Este índice mide el número de personas dispuestas a vender en relación con las que están en el lado de la demanda o compra. "Al acercarnos a los 100.000, la inclinación se acerca a niveles que solo se han visto tres veces desde 2022. Aunque esto no amenaza el rally a mediano plazo, sugiere que la lucha por superar el nivel de 100.000 dólares podría ser intensa", apuntan estos estrategas.
Asimismo, FalconX destaca que cualquier posible corrección o una eventual subida por encima de los 100.000 "podría ser violenta", ya que la profundidad general del mercado o liquidez ha disminuido en medio del repunte de precios, a pesar de un aumento en los volúmenes de negociación. La liquidez se refiere a la capacidad del mercado para absorber grandes órdenes de negociación a precios estables. La reciente disminución en la liquidez significa que unas pocas órdenes grandes pueden tener un impacto desproporcionado en el mercado actual, lo que podría generar oscilaciones rápidas en los precios.