El nuevo paso dado por las autoridades chinas contra la minería del bitcoin y las actividades relacionadas con criptodivisas no han afectado al mercado, que deja subidas en la mayoría de tokens. La creación de Satoshi Nakamoto va a por los 40.000 dólares, después de caer este martes hacia los 36.000 dólares, mientras el ethereum parece tener ganas de volar por encima de los 3.000 dólares.
En otras 'altcoins' el verde también se impone, como el cardano, que sube más de un 10%, hasta 1,7 dólares, mientras el dogecoin lo hace marginalmente, hasta 0,35 dólares. La capitalización total también se va recuperando y rebasa los 1,7 billones de dólares. "Los precios de continúan recuperándose de su reciente resaca", comenta Naeem Aslam, director de análisis de AvaTrade. "El hecho es que el bitcoin debía tener una corrección, y parece que las ventas pueden haber terminado por ahora, ya que el precio podría estar rompiendo por encima de la SMA de 200 días en el marco de tiempo diario".
Las subidas se producen al tiempo que la región china de Mongolia Interior ha propuesto castigos para las empresas y los individuos implicados en la minería de divisas digitales, con el fin de reprimir aún más esta práctica. La medida es un paso más del gigante asiático contra las criptomonedas, para contener su crecimiento al tiempo que aceleran el proceso de lanzamiento de su e-yuan.
La normativa llega después de que el viceprimer ministro chino, Liu He, dijera la semana pasada en un comunicado que es necesario "tomar medidas enérgicas contra el comportamiento de minería y comercio del bitcoin" para evitar la "transmisión de riesgos individuales al ámbito social". Esos comentarios se han interpretado como una declaración de intenciones de Pekín de continuar con su particular cruzada, que ya dura casi cinco años, contra el comercio del bitcoin y otras actividades relacionadas con las criptomonedas.
Los últimos borradores de propuestas de Mongolia Interior apuntan a empresas de telecomunicaciones e Internet que se dedican a la minería de monedas virtuales. La Comisión de Desarrollo y Reforma de Mongolia Interior dijo que estas empresas podrían ver revocadas sus licencias comerciales si se descubre que están involucradas en la minería.
Los centros de datos o de computación en la nube podrían ver revocadas las políticas de apoyo gubernamental preferenciales de las que gozan actualmente. También se prevén duras penas para las personas implicadas en el blanqueo de fondos a través de monedas digitales.
La dura postura de Mongolia Interior con respecto a la minería comenzó en marzo, después de que anunciara planes para prohibir nuevos proyectos de minería de criptomonedas y cerrar la actividad existente para reducir el consumo de energía. La región del norte de China no cumplió con los objetivos de uso de energía de Pekín en 2019 y posteriormente estableció planes para reducir el consumo de energía.
China representa alrededor del 65% de la minería de bitcoin del mundo. Debido a su energía barata, Mongolia Interior representa alrededor del 8% a nivel mundial, una cuota mayor que la de Estados Unidos.
La dura postura de China frente a las criptodivisas no es nueva. China cerró las bolsas de criptodivisas locales en 2017 y, ese mismo año, prohibió las llamadas ofertas iniciales de monedas (ICO). Pero los operadores han seguido operando en la China continental, aunque las bolsas se han trasladado al extranjero.
El escrutinio de Mongolia interior sobre la minería de bitcoin se produce específicamente cuando China intenta volverse verde. El presidente Xi Jinping dijo el año pasado que el país se propone alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono para 2030 y la neutralidad de carbono para el año 2060.