El Banco Central Europeo avisará esta semana a los países de la eurozona de los peligros de que los reguladores nacionales se adelanten a las normas de la UE en materia de criptodivisas, destacando las dificultades de introducir una supervisión eficaz de un sector que evoluciona rápidamente, según fuentes de 'Financial Times'
La Comisión Europea acordó la semana pasada un amplio paquete de normas para el sector de las criptodivisas, se trata de la ley de mercados de criptoactivos (MiCA por sus siglas en inglés). Aunque el BCE está preocupado por el marco de regulaciones nacionales que rigen el solapamiento entre los bancos y las empresas de criptografía antes de la plena aplicación del paquete 18 meses después de que se convierta en ley el próximo año.
"Se planteará la necesidad urgente de "armonización" en una reunión de su consejo de supervisión el martes" ha recogido 'Financial Times'.
Alemania ha sido el país más proactivo en sus esfuerzos por regularizar las monedas digitales. Utilizó la directiva de la UE de 2020 contra el blanqueo de capitales para exigir a las empresas que mantienen y facilitan el comercio de criptomonedas en nombre de los clientes que soliciten licencias especiales en virtud de la legislación bancaria alemana.
Otros países de la eurozona, como los Países Bajos, centraron inicialmente sus esfuerzos en los registros para el cumplimiento de la lucha contra el blanqueo de capitales, pero varios han estado considerando medidas más amplias después de que la invasión rusa de Ucrania pusiera de manifiesto el potencial de las criptomonedas para ser utilizadas con fines ilícitos, como la evasión de sanciones.
La preocupación por la protección de los consumidores también ha aumentado a medida que el valor del bitcoin, la mayor criptodivisa, se ha desplomado más de un 70% desde su máximo.
Un regulador nacional afirmó que las autoridades nacionales "que se ven presionadas por su sector tienen que dar respuestas". Algunos bancos han pedido que se aclare qué actividades pueden llevar a cabo de forma segura, mientras que algunas empresas de criptomonedas han presionado para que se regule su sector para aumentar su credibilidad, aunque otras han abogado por un toque más ligero.
Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión Bancaria del BCE, dijo la semana pasada a los eurodiputados en Bruselas que el banco central observaba "diferencias en los regímenes nacionales en torno a las criptomonedas" y que la igualdad de condiciones "sería importante". Dijo que "se centraría en los principios internos para garantizar un proceso de autorización y licencia fluido para los bancos que participan en estas áreas".
La intervención puede enfrentarse a la resistencia de los países que quieren ir más allá por su cuenta, pero es probable que algunos apoyen las medidas del BCE.