El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este pasado miércoles pasar a la siguiente fase del proyecto de un euro digital, denominada "fase de preparación". Esta etapa dará comienzo el próximo 1 de noviembre y tendrá una duración estimada de dos años.
Esta decisión se ha adoptado tras la conclusión de la fase de investigación que el Eurosistema inició en octubre de 2021 para analizar las opciones de diseño y los posibles modelos de distribución de un euro digital. Sobre la base de los resultados de esta fase, que se detallan en el informe publicado este miércoles, el BCE ha diseñado un euro digital "que sería ampliamente accesible para los ciudadanos y las empresas mediante su distribución por intermediarios supervisados, como las entidades de crédito".
"El euro digital sería una forma digital de efectivo que podría utilizarse para todos los pagos digitales en toda la zona del euro. Sería ampliamente accesible, gratuito para uso básico y disponible con o sin conexión a Internet. Ofrecería el máximo nivel de privacidad y permitiría a los usuarios liquidar pagos de forma inmediata en dinero de banco central. Podría utilizarse en operaciones entre particulares, en los puntos de venta, en el comercio electrónico y con las Administraciones Públicas. Ningún instrumento de pago digital ofrece todas estas características. El euro digital colmaría esta laguna", aseguran desde el organismo radicado en Fráncfort.
En esta etapa, el BCE procederá a la elaboración de las normas de funcionamiento del euro digital y la selección de los proveedores que podrían desarrollar la plataforma y la infraestructura de la moneda digital de banco central (CBDC, por sus siglas en inglés). También comprenderá pruebas y experimentación para desarrollar un euro digital que satisfaga tanto los requisitos del Eurosistema como las necesidades de los usuarios en lo que se refiere, por ejemplo, a experiencia de usuario, privacidad, inclusión financiera y huella medioambiental.
Durante el tiempo de esta fase de preparación, el BCE mantendrá el contacto con el público y con todos los interesados y, transcurridos los dos años previstos, el Consejo de Gobierno decidirá si pasar a la siguiente fase de los preparativos a fin de disponer lo necesario para la posible futura emisión e introducción de un euro digital.
De igual modo, el BCE subraya que el comienzo de la fase de preparación "no es una decisión sobre la emisión de un euro digital". "El Consejo de Gobierno no considerará esta decisión hasta que el proceso legislativo de la Unión Europea haya concluido. El BCE tendrá en cuenta todos los ajustes del diseño de un euro digital que pudieran ser necesarios como resultado de las deliberaciones legislativas", han añadido.
"Tenemos que preparar nuestra moneda para el futuro", ha declarado Christine Lagarde, presidenta del BCE. Según la líder del supervisor comunitario, en el BCE "pensamos en el euro digital como en una forma digital de efectivo que pueda utilizarse gratuitamente para todos los pagos digitales y que cumpla los niveles de privacidad más estrictos". "Coexistiría con el dinero físico, que siempre estará disponible, sin dejar a nadie atrás", ha añadido.
"Dado que los ciudadanos muestran una preferencia cada vez mayor por los pagos digitales, tenemos que estar preparados para emitir un euro digital junto con el efectivo. Un euro digital incrementaría la eficiencia de los pagos europeos y contribuiría a la autonomía estratégica de Europa", afirmó Fabio Panetta miembro del Comité Ejecutivo del BCE y presidente del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre un euro digital.