El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, ha apelado formalmente su condena por fraude, solicitando un nuevo juicio y acusando al juez que supervisa su caso de ser injustamente parcial en su contra.
El pasado noviembre, un jurado de Nueva York condenó a Bankman-Fried por siete cargos de fraude y conspiración relacionados con el colapso de su criptobolsa en noviembre de 2022. En marzo, el juez de distrito Lewis Kaplan, del Distrito Sur de Nueva York, condenó a Bankman-Fried a 25 años de prisión por sus delitos.
En un escrito de 102 páginas presentado el 13 de septiembre ante el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos, los abogados de SBF subrayan que el antiguo CEO de FTX "nunca fue considerado inocente". También acusan a Kaplan de haber realizado "comentarios mordaces que socavaban" la defensa del acusado y de "ridiculizar" su testimonio ante el jurado.
Los abogados de Bankman-Fried también denunciaron violaciones procesales, afirmando que el juez ordenó un decomiso «ilegal» y que "Bankman-Fried fue privado erróneamente de material Brady". Entre ellas, citan testimonios sobre el buen rendimiento de las inversiones de Bankman-Fried, como Anthropic. En el sistema legal de los Estados Unidos, el material o prueba Brady hace referencia a la información y evidencia descubierta por la fiscalía o que se encuentra en poder de la fiscalía, que es negada a la defensa y que es importante para dilucidar si el acusado es inocente o culpable.
La defensa de SBF también ha subrayado que la recuperación de los fondos de los clientes de FTX, lograda por el trabajo del equipo de liquidadores liderado por John J. Ray III, da la razón a su cliente cuando afirmó que la criptobolsa nunca fue insolvente y que fue empujado a declararse en quiebra de forma prematura.En su apelación, los abogados de Bankman-Fried criticaron una sentencia del juez Kaplan que impedía a Bankman-Fried afirmar ante el jurado que los clientes de FTX no habían perdido realmente dinero, porque se esperaba que lo recuperaran en el proceso de quiebra.
"Desde el primer día, la narrativa predominante -inicialmente hilada por los abogados que se hicieron cargo de FTX, y rápidamente adoptada por sus contactos en la Fiscalía de EEUU- fue que Bankman-Fried había robado miles de millones de dólares de fondos de clientes, había llevado a FTX a la insolvencia y había causado miles de millones en pérdidas. Ahora, casi dos años después, se perfila un panorama muy distinto, que confirma que FTX nunca fue insolvente y que, de hecho, disponía de activos por valor de miles de millones para reembolsar a sus clientes. Pero el jurado del juicio de Bankman-Fried nunca llegó a ver esa imagen", apuntan.
Cabe señalar que la exdirectora ejecutiva de Alameda Research, Caroline Ellison, conocerá su sentencia el próximo 24 de septiembre por su papel en el colapso de FTX. Ellison se declaró culpable y colaboró con la justicia desde el comienzo de la investigación, por lo que podría evitar una sanción tan severa como la de Bankman-Fried.
La antigua CEO de Alameda será la tercera figura importante asociada a FTX en ser juzgada, después de que el CEO de FTX Digital Markets, Ryan Salame, fuera sentenciado a 90 meses de prisión a principios de este año. Asimismo, Nishad Singh, antiguo director de tecnología, y Gary Wang, cofundador de FTX, conocerán sus sentencias el 30 de octubre y el 20 de noviembre, respectivamente.