El Banco de Japón (BoJ) estaría trabajando con los tres principales del país nipón y con instituciones financieras regionales para lanzar un programa de prueba del yen digital durante la primavera de 2023.
Según ha podido saber ‘Nikkei’, si todo avanza como debería, el banco central japonés lanzará un CBDC (moneda digital del banco central) en 2026. Como parte del proyecto de prueba, que durará dos años, el Banco de Japón colaborará con las principales instituciones financieras privadas para identificar y resolver los problemas que los clientes puedan experimentar con los depósitos y retiros en las cuentas bancarias tradicionales y comprobar si la moneda puede funcionar sin acceso a internet en caso de emergencia.
El Banco de Japón es uno de los principales bancos centrales, junto con sus homólogos de EEUU y Europa, que exploran las monedas digitales nacionales como complemento o sustituto del efectivo físico. Asimismo, China lleva desarrollando su CBDC desde 2014 y lanzó una versión piloto de su aplicación de monedero a principios de año. La India también anunció que está preparada para lanzar un CBDC llamado rupia digital. A su vez, el Banco de Australia anunció que está iniciando un proyecto de investigación de CBDC con el objetivo de completarlo a mediados de 2023.
El año pasado, el BoJ llevó a cabo un ensayo interno para probar las funciones básicas necesarias para una moneda digital, como la emisión y la circulación. El próximo programa es una prueba final con vistas a su uso práctico y desde la institución aseguran que las instituciones financieras están “muy interesadas” en participar. El organismo también está contratando a empresas de tecnología financiera y proveedores de TI para desarrollar medidas de seguridad como la verificación de la identidad.
Con todo, el banco central nipón todavía no ha decidido si va a seguir adelante con el yen digital. Más allá de las cuestiones técnicas, explica ‘Nikkei’, un yen digital requeriría la aceptación del público, así como leyes y sistemas para acomodarlo, lo que requeriría cierto tiempo ya que la moneda digital debería poderse utilizar en prácticamente cualquier lugar que acepte dinero en efectivo. Este programa, aseguran desde la agencia de noticias, podría animar a más lugares a permitir las transacciones sin efectivo, un punto en el que Japón se ha quedado atrás con respecto a otras economías avanzadas.