La quiebra de FTX es lo único de lo que se habla en el sector de las ‘criptos’ en las últimas semanas. Y no es para menos. Su nuevo CEO asegura que es un escándalo peor que el de Enron, mientras que el abogado de la empresa en el caso de bancarrota denuncia que cientos de millones continúan en paradero desconocido. El temor a un efecto contagio se ha extendido como la pólvora por el mercado, con importantes compañías como Digital Currency Group (DCG) bajo un severo escrutinio. “El colapso de FTX podría convertirse en el más grave de todos”, señalan desde J. Safra Sarasin SAM.
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Claudio Wewel, estratega de divisas de la gestora helvética, estima que la bancarrota del que fuera el segundo mayor ‘exchange’ del mundo provocará “más problemas” en los mercados y pronostica más caídas para las principales ‘criptos’, como el bitcoin y el ethereum. “Teniendo en cuenta el entorno actual, creemos que es necesario ser prudentes (…) porque esta vez las implicaciones podrían ser más graves que los fracasos anteriores”, apunta, en una clara alusión al colapso de Terra.
“Hace unos meses vimos cómo el universo de las criptomonedas estaba en medio de un saludable proceso de autolimpieza”, añade este experto, al tiempo que destaca que “en el transcurso de este proceso de consolidación, ciertos criptoactivos, incluidos algunos que eventualmente son objeto de prácticas ilícitas, podrían abandonar el mercado”. La caída en desgracia de FTX ha dado un vuelco a esta situación y ha impulsado nuevos e inesperados desplomas.
Importantes ’criptos’ como ripple (XRP), cardano (ADA), polkadot (DOT), Shiba inu (SHIB), Uniswap (UNI) o Avalanche (AVAX) han registrado importantes pérdidas en el último mes. La solana (SOL), ha sido la más afectada de las grandes ‘criptos’ y vale menos de la mitad que antes de la caída de FTX. “Dentro del grupo de los 20 más grandes por capitalización de mercado, la mayoría de los precios de los criptoactivos han bajado más bruscamente que el mercado en general desde principios de este año”, indica Wewel.
Sin embargo, añade, bitcoin y ethereum se han mantenido estables y dominantes pese a las caídas del 60% experimentadas desde enero. Asimismo, se han erigido algunos “ganadores” como ripple (XRP), dogecoin (DOGE), polygon (MATIC) o Tron (TRX), que han llegado a ganar cuota de mercado respecto a noviembre de 2021 incluso dentro de las terribles pérdidas registradas en lo que llevamos de 2022.
Con todo, el futuro no pinta bien para las criptomonedas. “Habiendo afectado la confianza de los inversores, es probable que el colapso de FTX produzca más repercusiones”, explica Wewel, al tiempo que subraya que, en los últimos días, los inversores han seguido saliendo precipitadamente de las bolsas de criptomonedas, batiendo récords. “Las ballenas de bitcoin y ethereum han acelerado notablemente su ritmo de ventas, junto con los criptoposeedores a largo plazo”, añade. “Mientras, la mayoría de los tenedores de bitcoin están con el agua al cuello por primera vez desde que la venta masiva a raíz de la Covid-19 afectó a los criptoactivos en marzo de 2020, lo que plantea la cuestión de si esto por sí mismo puede catalizar otro desplome en el futuro”.
Por si fuera poco, todo indica que este escenario es el más probable. “Dada la gran interconexión entre las empresas de comercio de criptodivisas (debido a las tenencias cruzadas de ‘tokens’ y otros criptoactivos) y el tamaño de FTX, su colapso será probablemente de una dimensión más sistémica que los fracasos anteriores”, subraya el experto de J. Safra Sarasin SAM.
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Sin ir más lejos, el CEO de Digital Currency Group ha reconocido que la compañía adeuda unos 2.000 millones de dólares, buena parte de ella debido a la absorción de pasivos de Genesis tras la quiebra del fondo Three Arrows Capital, así como a un préstamo concedido por su filial, la ya mencionada Genesis. Cabe destacar que, además, Genesis cuenta con una exposición “significativa” de unos 175 millones de dólares a FTX.
“Las consecuencias de Genesis podrían afectar incluso a los inversores minoristas, dada su relación con la gestora de activos Grayscale Investments (que gestiona el mayor fondo de bitcoin y ‘criptos’ del mundo, Grayscale Bitcoin Trust)”, alade Wewel, quien destaca que “los vínculos con los mercados financieros regulados parecen ser, en general, limitados”.
Con todo, a pesar de la actual agitación, desde la firma helvética recomiendan no descartar los criptoactivos en general. De hecho, destacan que, incluso en este contexto, algunos inversores, como Ark Investment Management de Cathie Wood, han aumentado sus posiciones en ‘criptos’. Sin embargo, recalcan que es necesario extremar la prudencia. “En primer lugar, el proceso de consolidación en el espacio de las criptomonedas debería prolongarse durante más tiempo, dado que el riesgo de contagio sigue siendo alto. En segundo lugar, los recientes acontecimientos han llevado a los reguladores a renovar sus advertencias a una ‘supervisión más eficaz’ de los mercados de criptomonedas. Por último, y de forma más general, la determinación de los valores razonables de los criptoactivos debería seguir siendo un obstáculo en el futuro inmediato”, concluye.
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