No hay prisa por proclamar el criptoinvierno si el bitcoin mantiene los 30.000
Cada vez que se produce un desplome notable en el mercado de las criptomonedas, los pesimistas corren a proclamar que ha estallado la burbuja y el temido criptoinvierno llama a las puertas. Esta ocasión no ha sido diferente y numerosos analistas aseguran que la sangría de las últimas jornadas, que se ha frenado ligeramente por debajo de 33.000 dólares, mínimos de seis meses del 24 de enero, es una buena prueba de que llegan las vacas flacas a los criptoactivos. Sin embargo, la barrera de los 30.000 dólares se mantiene intacta y, con ella, la tendencia alcista de largo plazo.