Hoy, jueves 18 de febrero, según lo previsto, el rover Perseverance de la NASA, el vehículo más avanzado enviado a Marte, ha aterrizado en el cráter Jezero, en busca de rastros de vida pasada.
El vehículo lanzado hacia el planeta rojo es la primera misión de la NASA en busca de signos de vida en otro planeta. Una vez completado el viaje, la misión ha atravesado la atmósfera de Marte y, tras un complicado aterrizaje conocido como los 'siete minutos de terror', el Perseverance se ha posado sobre la superficie y ha comenzado a trabajar.
Más concretamente, el rover explorará el cráter Jezero, lugar de un antiguo lago que existió hace 3.900 millones de años, en busca de microfósiles en las rocas y el suelo de ese sitio.
Uno de los miembros del científico de la misión, Jorge Pla-García, afirma que el lago Jezero "es un punto caliente para buscar indicios de vida pasada, porque tenía actividad de agua líquida y había temperaturas 'benévolas'". "Además, los materiales en el suelo son arcillas sobre todo y filosilicatos, que preservan muy bien la materia orgánica que podría haber albergado Marte", añade.
Sin embargo, Pla-García señala que uno de los problemas de este planeta es que el ambiente es "hostil", al estar castigado por "la radiación solar y las sales de perclorato".
El rover comenzó su recorrido espacial desde Cabo Cañaveral, en Florida, a finales de julio. Cuando llegue a Marte, el Perseverance habrá recorrido más de 470 millones de kilómetros desde la Tierra. Allí permanecerá durante, al menos, un año marciano, aproximadamente dos años terrestres, unos 687 días, aunque estiman que su funcionamiento se extenderá por más tiempo.