- Se trata de las ondulaciones del espacio-tiempo producidas por un cuerpo masivo acelerado
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha concedido el Premio Nobel de Física 2017 a los científicos Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne por su "decisiva contribución al detector LIGO y la detección y observación de las ondas gravitacionales", que son ondulaciones del espacio-tiempo producidas por un cuerpo masivo acelerado.
Las ondas gravitacionales son vibraciones que se propagan a lo largo del espacio-tiempo
Así lo ha anunciado este martes. Se trata de los científicos que detectaron por primera vez las ondas gravitacionales en el laboratorio LIGO de EEUU, un logro en el que se han participado miles de investigadores en todo el mundo. Weiss, Barish y Thorne lograron, el 14 de septiembre de 2015, detectar las ondas gravitacionales, algo de cuya existencia ya habló el propio Albert Einstein en su Teoría de la Relatividad. De hecho, esta era la única parte que quedaba por demostrar de la misma.
"Esto es algo completamente nuevo y diferente, abriéndose mundos no vistos", ha asegurado la Real Academia al explicar la concesión del premio a estos tres investigadores. El premio del galardón de este año asciende a nueve millones de coronas -unos 940.000 euros-. En los últimos 25 años, el premio Nobel de Física ha sido compartido entre varios ganadores, como este año.
El premio Nobel de Física es el segundo que se anuncia este año después de que el lunes se concediera el galardón de Medicina a los estadounidenses Jeffrey Hall, Michael Rosbash y Michael Young por sus estudios del "reloj biológico".
¿QUÉ SON EXACTAMENTE LAS ONDAS GRAVITACIONALES?
Las ondas gravitacionales son vibraciones que se propagan a lo largo del espacio-tiempo (el tejido que conforma el Universo) a la velocidad de la luz. De forma sencilla, podríamos compararlas con las ondas electromagnéticas -la luz-. Cuando una partícula cargada eléctricamente se acelera se produce luz -ondas electromagnéticas-. Cuando se acelera una masa también se produce una radiación: las ondas gravitacionales.
Estas vibraciones se originan por el movimiento acelerado de los cuerpos en el espacio-tiempo. Las causadas por sucesos cósmicos de enorme violencia, como explosiones estelares o choques de agujeros negros, son las únicas susceptibles de ser captadas por los astrónomos.
LIGO son las siglas de un experimento internacional que desde 2004 busca detectar las ondas gravitacionales. Se compone de dos detectores idénticos y supersensibles, construidos en Estados Unidos -en Livingston (Louisiana) y Hanford (Washington)-, para detectar los pequeños movimientos del espacio-tiempo provocados por las ondas gravitacionales que llegan a la Tierra.